Los fulani que viven en el centro de Mali han sido acusados de complicidad con diversos grupos extremistas islámicos que operan en la conflictiva región.
Al menos 95 personas murieron este lunes, en un ataque perpetrado en la aldea de Sonankoubou, el centro de Mali, contra la etnia dogon, según confirmó el ministro de Defensa del país africano.
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Funcionarios del Gobierno de Mali informaron que un grupo perteneciente a la etnia Fulani arremetió contra la población de la aldea Dogon, ataque que dejó un saldo de al menos 100 personas.
El alcalde de Bankass, Moulaye Guindo, expresó que la matanza se llevó a cabo este domingo en la noche cuando los Fulani entraron a la aldea, ejecutando a todas las personas a su paso.
Asesinan en Mali a 134 personas, incluidas mujeres y niñas https://t.co/YOoLvf4kDJ pic.twitter.com/cKp0f5w5wY
— teleSUR TV (@teleSURtv) 24 de marzo de 2019
El funcionario de la ciudad de Bandiagara, Siriam Kanoute, aseveró que “los hombres armados dispararon en contra de los pobladores y quemaron la aldea”.
En este sentido, el alcalde de la Sangha, Ali Dolo, dijo que hasta el momento “se habían encontrado 95 cuerpos carbonizado, pero que el número de muertos probablemente aumentaría ya que la aldea todavía estaba en llamas”.
La violencia entre los dogones, que son cazadores, y los fulanis, ganaderos, ha generado la muerte de cientos de personas desde enero, incluyendo un ataque en marzo en el que hombres armados mataron a más de 150 fulanis, uno de los peores derramamientos de sangre en la historia reciente de Mali.
Entre tanto, el Ministerio de Seguridad del país africano aseguró que los atacantes ya están identificados.
Ataque a base militar en #Mali���� deja al menos 10 personas muertas y varios heridos ��https://t.co/n4ow6QIvle
— teleSUR TV (@teleSURtv) 21 de abril de 2019
Voceros del ejército informaron que durante el hecho fueron robados varios vehículos, armas y municiones pic.twitter.com/cfiNhur1G8
La rivalidad entre los grupos étnicos enfrentados se ha agudizado últimamente debido a la gran debilidad en la seguridad en las regiones semiáridas y desérticas de Mali, espacios que son usados como base por grupos yihadistas con vínculos con Al Qaeda y el Estado Islámico.
En marzo de 2019, en otro ataque perpetrado a Dogon al menos 150 personas murieron, mientras que el mismo mes 134 pastores de la etnia fulani resultaron asesinados por hombres armados.