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Chávez destacó que en el examen médico aplicado a Añez con su galeno de confianza no afloró ninguna anomalía sobre su condición

Chávez destacó que en el examen médico aplicado a Añez con su galeno de confianza no afloró ninguna anomalía sobre su condición | Foto: erbol.com.bo

Publicado 11 septiembre 2021



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El Procurador General destacó la inexistencia de riesgo de daño alguno, urgencia o requisito de gravedad para atender tal petición.

El Procurador General de Bolivia, Wilfredo Chávez, informó que el Gobierno dio respuesta a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) sobre la situación de la expresidenta de facto Jeanine Añez y su hija Carolina Ribera, donde se considera inviable el pedido de otorgamiento de medidas cautelares.

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Chávez expresó en la respuesta enviada este jueves a la CIDH, la ausencia de requisitos de gravedad, urgencia y riesgo de daños irreparables, ni “ningún otro elemento que fundarían una solicitud requerida por las peticionantes”.

“No convergen los elementos o requisitos de gravedad de la situación, que es un elemento sustancial para este tipo de medidas, tampoco se ha acreditado la urgencia tomando en cuenta el informe médico que se ha requerido (…) Tampoco, por tanto, se amenaza la irreparabilidad del daño con relación a ella (Jeanine Añez)”, ahondó el Procurador.

“Es la segunda vez que la expresidenta de facto pide la intervención de la CIDH (…) y en este caso ha utilizado un mecanismo vinculado a su salud. No obstante, estamos cumpliendo con todos los estándares de una detención preventiva, y siendo muy escrupulosos en el cuidado de la salud de la privada de libertad” pormenorizó Chávez.

Sobre ese parecer detalló el alto funcionario la existencia de una junta médica el 7 de septiembre con la participación del médico de confianza de Áñez, la cual concluyó que no existía el riesgo alegado como urgente por parte de la petición realizada a la CIDH sobre el estado de salud de la detenida.

En tal sentido, Luis Guillén, uno de los abogados de la exmandataria, había expuesto el pasado 26 de agosto que la familia de Añez acudió a esa instancia internacional “debido a las amenazas, hostigamientos y agresiones” contra su vida e integridad física, “y ante la falta de un acceso a un tratamiento médico adecuado” para restablecer su estado de salud.

En consecuencia, el 31 de agosto, la CIDH envió una nota al ministro de Relaciones Exteriores de Bolivia, Rogelio Mayta, solicitando información sobre Áñez, y la noche del pasado jueves el Gobierno respondió a dicho requerimiento a través del Procurador General.

Con relación a la hija de Añez, Carolina Ribera, la respuesta gubernamental sostuvo que, al carecer de proceso judicial y no existir persecución en su contra, el recurso emitido carece aún más de requisitos necesarios para ser tomado en cuenta.

Al referirse a la petición de un plazo adicional para la remisión del informe la CIDH, Chávez negó dicha solicitud, asociada a la declaración del ministro de Justicia, Iván Lima, la cual planteaba la extensión por siete días del tiempo para entregar la respuesta, y que fuera tergiversada nuevamente por el diario Los Tiempos, alegando incongruencia entre los argumentos expuestos por ambos funcionarios.   


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