La protesta ha recibido el apoyo de los sindicatos de la enseñanza, así como de organizaciones de padres de alumnos.
Las escuelas de educación básica francesa viven este jueves una jornada de huelga y movilizaciones, con amplio seguimiento, en protesta por lo que denominan el constante cambio de medidas contra la pandemia de la Covid-19, con tres protocolos sanitarios diferentes en una semana.
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La huelga ha recibido el apoyo de la práctica totalidad de los sindicatos de la enseñanza, pero también de las mayores organizaciones de padres de alumnos, lo que muestra el descontento generalizado con la forma en que el Ejecutivo está gestionando la situación.
El secretario general del sindicato de educadores (CFDT, por sus siglas en francés), Laurent Berger, dijo a los medios que "es una huelga contra la falta de concertación" con la escuela.
Soutien aux organisateurs de la #Greve13Janvier. Le gouvernement doit mettre un terme au chaos qu'il provoque et garantir la sécurité sanitaire de tous les élèves et personnels. Il est temps de dé-blanqueriser l'École !
— Jean-Luc Mélenchon (@JLMelenchon) January 12, 2022
La huelga ha sido seguida por un 62 por ciento de los profesores de secundaria y un 75 por ciento en primaria, según distintos sindicatos, mientras que el Ministerio de Educación aseguró que la media nacional de seguimiento es del orden del 27,34 por ciento.
Los profesores y padres de alumnos protestan en concentraciones por toda Francia, y en París lo hacen en el parque de los Jardines de Luxemburgo, junto al Senado.
Et bim dans ta gueule #Blanquer#Greve13janvier #BlanquerDemission pic.twitter.com/86fbkDbAzw
— Les Stylos Rouges du 93 �� (@StylosRouges93) January 13, 2022
Educadores y padres critican que el ministro de Educación anunció un complicado protocolo sanitario en una entrevista de prensa publicada en internet el 2 de enero, la víspera del retorno a las clases tras las vacaciones navideñas, y después las ha modificado en dos ocasiones.
El Gobierno anunció el pasado lunes la última modificación, con más flexibilidad para no cerrar las clases al primer positivo. De lo contrario, y ante la rápida extensión de la variante Ómicron, "en pocos días todas las clases de Francia estarían cerradas", explicó el primer ministro, Jean Castex.
J'appelle à la démission de Jean-Michel Blanquer. La rupture de confiance entre le ministre et toute la société éducative ne lui permet plus d'assurer son rôle. Il a montré trop de mépris, d'improvisation, de manque d'anticipation. #Greve13Janvier pic.twitter.com/v59eY1casw
— Yannick Jadot (@yjadot) January 12, 2022
Sin embargo, esta flexibilización ha sido rechazada por profesores y padres de alumnos, que se dicen hartos de tener que realizar pruebas continuas a los niños, sobre todo los más pequeños.
Mientras tanto, la variante Ómicron sigue avanzando en Francia, con 361.719 contagios notificados el miércoles, ligeramente por debajo de la víspera, y 294 muertes en un día, mientras que la situación hospitalaria sigue empeorando de forma progresiva, tanto en enfermos hospitalizados como en los que reciben cuidados intensivos.