El estado de Ohio dijo en agosto que las autoridades federales abrieron una investigación sobre cómo respondieron los funcionarios escolares a las acusaciones contra Strauss, quien se suicidó en 2005.
Más de 170 estudiantes varones de la Ohio State University afirmaron que fueron abusados sexualmente por un médico ahora fallecido y sostuvieron que las autoridades de la entidad tenían conocimiento de la situación pero hicieron poco al respecto, según un informe publicado el viernes.
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Richard Strauss fue acusado de abusar de al menos 177 estudiantes varones cuando trabajó como médico para el departamento de deportes y el centro de salud estudiantil entre 1978 y 1998, según el informe publicado por la entidad, que detalla los hallazgos de una investigación independiente de un año de duración.
El reporte también sostiene que las autoridades educativas sabían del tratamiento abusivo en 1979, pero las quejas nunca fueron elevadas a los departamentos de atletismo o de salud estudiantil hasta 1996, cuando la entidad suspendió a Strauss tras una “investigación muy limitada” sobre el reclamo de un estudiante que fue acariciado durante un examen.
On behalf of the university, we offer our sincere apologies and profound regret to those who endured abuse by Dr. Richard Strauss. His actions and the university's inaction at the time were unacceptable.
— Michael V. Drake (@OSUPrezDrake) 17 de mayo de 2019
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"Strauss realizaba rutinariamente exámenes genitales excesivos y, aparentemente, innecesarios desde el punto de vista médico, independientemente de la condición médica que presentaban los estudiantes-pacientes", dice el documento que resume los resultados de unas 600 entrevistas con 520 empleados universitarios y exalumnos, realizadas por los funcionarios de la firma de abogados Perkins Coie, contratada para el caso.
El estado de Ohio dijo en agosto que las autoridades federales abrieron una investigación sobre cómo respondieron los funcionarios escolares a las acusaciones contra Strauss, quien se suicidó en 2005.
Escándalos sexuales similares han involucrado en los últimos años a funcionarios de alto rango de varias de las principales instituciones de educación superior de Estados Unidos, incluyendo Penn State University, Michigan State University y la University of Southern California.