Estado argentino se disculpa por caso de violencia de género

La ministra de las Mujeres, Género y Diversidad de Argentina, Eli Gómez Alcorta anunció este jueves a través de su Twitter oficial que por primera vez el Estado argentino pide perdón por un caso de violencia de género. 

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“Hoy vivimos un momento histórico: por primera vez el Estado argentino reconoció su responsabilidad internacional y pidió disculpas públicamente ante un caso de violencias de género, el de Olga del Rosario Díaz, resultado de una intervención judicial machista y patriarcal”, declaró la alta funcionaria argentina.

De igual forma la representante del Estado precisó que “la realidad de Olga Díaz fue y es la que viven todos los días mujeres y LGBTI+ de nuestro país, que pone en evidencia la necesidad, cada vez más urgente, de una reforma de la Justicia con perspectiva de género y diversidad”.  

“Me emociona haber participado de este acto de reparación fundacional, que reafirma nuestro compromiso personal y como funcionarixs públicxs de seguir haciendo de la prevención y la asistencia en contextos de violencias una política de Estado en todo el país”, dijo Eli Gómez Alcorta.

Olga del Rosario Díaz fue víctima de violencia de género desde el 2002, cuando realizó la primera denuncia contra el padre de sus hijos, Luis Palavecino. En 2017, la mujer fue víctima de un intento de femicidio por el que pasó 45 días internada en terapia intensiva.

Tras su recuperación, junto a la Comisión sobre Temáticas de Género del Ministerio Público de la Defensa (MPD), decidió denunciar al Estado argentino ante el Comité para la Eliminación de la Discriminación Contra la Mujer de Naciones Unidas (CEDAW).

“Acepto las disculpas de cada uno de ustedes, las acepto en nombre de todas las que no fueron escuchadas”, precisó la demandante Olga del Rosario Díaz en dicho encuentro virtual.

Por su parte la activista feminista Laila Serra, en un artículo publicado por la revista feminista Píkara Magazine expresó que “el derecho a una reparación justa por los actos de violencia machista, incluidos los sexuales, es un pilar básico de la justicia feminista y debería incorporase de forma prioritaria al debate social y jurídico, como reivindicación inseparable del derecho a vivir vidas libres de violencias”.