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Se trata de una red de sensores y cámaras en alta definición que permitirá proteger a la capital catalana.
El Gobierno de Cataluña aprobó este martes el Proyecto Kuppel que permitirá cuidar el espacio aéreo de Barcelona.
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Se trata de una red de sensores y cámaras en alta definición que permitirán el monitoreo de esos dispositivos y así proteger a la ciudad catalana de posibles ataques terroristas o de que se utilicen estos medios para objetivos ilegales, como el tráfico de drogas o el espionaje sobre lugares claves de la ciudad.
El trabajo permitirá que se puedan identificar a los drones que sobrevuelen Barcelona hasta una altura de 300 metros. Así puede seguirse su trayectoria e inspeccionar sus acciones y conocer la localización del piloto en tierra. También se contará con un inhibidor para los que supongan un riesgo para la seguridad.
Reforcem la prevenció i la seguretat a la superfície aèria amb el #ProjecteKuppel a Barcelona i altres punts sensibles del país. Treballem en la detecció, seguiment i control de drons que suposin un risc imminent o s'utilitzin per cometre fets delictius pic.twitter.com/EsEVwMLc22
— Mossos (@mossos) July 6, 2020
Según el consejero de Interior de la Generalidad, Miquel Buch, entre 2019 y el segundo trimestre de 2020 se han registrado “900 accidentes relacionados con el uso de drones”.
“El uso de drones puede ser a nivel doméstico pero también puede tener un riesgo asociado al terrorismo, al espionaje, al tráfico de drogas o incluso a la seguridad aérea”, expuso Buch durante la presentación del dispositivo.
El proyecto cuenta con una inversión inicial de 400.000 euros (aproximadamente, 450.785 dólares) y la primera fase comenzará el próximo mes de agosto. En septiembre se establecerán protecciones en el aeropuerto del Prat y en la petroquímica de Tarragona.
