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El Índice de Progreso Social lo ubica en el último lugar en seguridad personal y calidad medioambiental.
El Salvador ocupa el último lugar en la región de América Latina en los indicadores de seguridad personal y calidad medioambiental, según el Índice de Progreso Social (IPS) de 2020, cuyos resultados se dieron a conocer este lunes.
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El IPS, que es desarrollado por una organización sin fines de lucro denominada Social Progress Imperative, clasifica el desempeño social de 163 países en los últimos diez años a partir de 50 indicadores distintos.
Se trata de una medición holística pero independiente de factores económicos, por lo cual se considera la primera de su tipo, y capta las siguientes dimensiones: necesidades humanas básicas, fundamentos del bienestar y oportunidades.
En el caso de la seguridad personal, en la medición anterior (año 2011) Uruguay sobresalía con 74,73 puntos como mejor evaluado, pero esta vez es Chile con 73,12. En aquella ocasión Guatemala ocupaba el último lugar (45,3 puntos), pero este año El Salvador se ubicó en esa posición con 46,87 puntos.
En cuanto a calidad medioambiental, Panamá ha ocupado el primer lugar en la región, yendo de 88,83 puntos en 2011 a 90,06 puntos en la actualidad. En este indicador, El Salvador ha ocupado el último lugar durante la década reciente, pasando de 70,78 puntos a 74,08 puntos.
De acuerdo con el IPS, en los últimos años El Salvador había mejorado en temas como acceso a la información y a electricidad, desnutrición, usuarios de Internet, tasa de homicidios e inclusión de la población LGBTIQ.
Sin embargo, ha experimentado retrocesos en los indicadores de libertad de expresión, corrupción, derechos políticos, documentos citables y emisiones de gases de efecto invernadero.
Si se toma en cuenta esta medición, en esa nación centroamericana se ha producido un estancamiento en los indicadores de años de educación terciaria, agua y saneamiento, criminalidad percibida y esperanza de vida.
Según los resultados del IPS, en la última década la mayoría de los países de la región han mejorado su nivel de progreso, salvo Brasil y Nicaragua.
