La Conaie rechazó las declaraciones de la ministra del Interior, María Paula Romo, sobre el supuesto motivo de las protestas populares.
La Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie) rechazó este jueves las declaraciones de la ministra del Interior, María Paula Romo, quien aseguró ante la Comisión Especial Ocasional Multipartidista de la Asamblea Nacional que las protestas antigubernamentales de octubre intentaran lograr un golpe de Estado.
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La organización insistió en que las manifestaciones populares eran una "una acción del pueblo ecuatoriano ante el desastroso manejo económico y político del Gobierno y su gabinete", una manera de expresar su desacuerdo con las medidas económicas impuestas desde el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Además, consideran que la versión oficial sobre la situación actual del país es "montada e impertinente", que busca desacreditar a los manifestantes y minimizar el descontento social por la eliminación de subsidios y fuertes represiones.
La CONAIE rechaza la versiones de @mariapaularomo en la @AsambleaEcuador sobre el “intento de golpe de Estado”, y del presidente @Lenin sobre las medidas para reactivar el agro, cuando muchos de esos planteamientos fueron entregados hace más de dos años por el movimiento indígena pic.twitter.com/usYXTACixW
— CONAIE (@CONAIE_Ecuador) November 7, 2019
Romo declaró que el pasado 12 de octubre se intentaría dar de golpe de Estado contra el mandatario Lenín Moreno, porque ese día "la violencia ya no estaba focalizada en enfrentamientos alrededor del edificio de la Asamblea Nacional, sino que se distribuyó por toda la ciudad".
La Conaie explicó que los ciudadanos no tenían modo de comprobar qué medios actuaron de forma responsable, con ética y apegados a la realidad de los hechos; pero refirió que parte de la prensa local actuó "como pasquines, fundaron una especie de guerra informativa, de estigmatización del movimiento indígena y sus dirigentes".
Además, criticaron que hayan restado importancia al tema o intentaran que fuera menos visible a través de la regulación de la programación.
Por otro lado, lamentaron que el Gobierno no asuma su responsabilidad sobre las muertes ocurridas durante los días de protestas, pues asegura que fueron "accidentales, de causa fortuita y fuerza mayor", mientras intentan ocultar las cifras reales dejadas por las fuertes represiones.