El Gobierno y la Conferencia Episcopal de Nicaragua, participantes de un diálogo que aún no tiene fecha de inicio, instaron al cese de la violencia en la ciudad de Masaya (oeste), donde medios locales informan que falleció una persona y varios resultaron heridos.
“Les queremos reiterar el llamado y el compromiso de ponerle fin a la muerte y la destrucción. Que no se siga derramando sangre de hermanos”, manifestó el presidente nicaragüense Daniel Ortega, en un comunicado que fue leído en la televisión local.
El Ejecutivo y el Episcopado tienen previsto sentarse a conversar para encontrar una salida al conflicto que comenzó hace casi un mes con protestas en rechazo a unas reformas a la seguridad social.
Sin embargo, aunque dichos cambios fueron revocados prosiguen los hechos de violencia y vandalismo en el país, donde se han registrado varios muertos y aún se espera que las autoridades determinen la cifra exacta.
“Queridas familias nicaragüenses: La paz es el camino y la única puerta a la convivencia y el respeto para la tranquilidad y seguridad de todos. Le pedimos a Dios nos dé la fortaleza para alcanzarla”, declaró Ortega, quien ha reafirmado en varias ocasiones su deseo de diálogo.
Por su parte, el cardenal Leopoldo Brenes emitió un comunicado en el cual invitó a encontrar una manera de “parar esta situación que en vez de llevar la fraternidad y consolidar la fraternidad, está llevando más dolor y más tristeza” a la sociedad de Nicaragua.
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