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Los ministros de Justicia y Finanzas de Líbano renunciaron en las últimas horas como secuela del agravamiento de la crisis política en el país árabe.
Marie-Claude Najm, ministra de Justicia de Líbano, presentó su renuncia al primer ministro Hasán Diab, quien además pidió la dimisión en bloque de todo el Gobierno, mientras el titular de Finanzas, Ghazi Wazni presenta su dimisión horas después, según comunicó la televisión libanesa MTV.
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Najm es la tercera persona del gabinete libanés que deja el Gobierno en menos de una semana, luego que la explosión en el puerto de Beirut el martes anterior, profundizó la crisis social y política que atraviesa Líbano. Horas después Wazni anunciaba su dimisión.
La renuncia de Wazni y Najm se suman a las de los titulares de Información, Manal Abdessamad, y el de Medio ambiente, Damianos Kattar.
Esta situación en el interior del Gobierno libanés, que incluye también renuncias de parlamentarios, se produce en medio de un clima de tensión por las manifestaciones en contra del Gobierno tras las explosiones en Beirut.
Aunque Najm con su pedido de dimisión de todo el Gobierno se une a las expresiones que exigen la renuncia del presidente Michel Aoun, es poco probable que tales pedidos fructifiquen, debido a que el gabinete libanés está formado por representantes de las dos principales religiones del país.
En medio de la crisis, el viernes llegó a Beirut el presidente francés, Emmanuel Macron, quien avivó el clima de crispación del país con sus declaraciones sobre la corrupción del gobierno libanés, aunque su visita habría sido para "mostrar solidaridad internacional".
El Gobierno, encabezado por el primer ministro, Hasán Diab, se reunía esta tarde no en la sede de la presidencia, sino en un sitio alternativo lo cual daría cuenta de la crisis actual, pues si dimiten hasta siete ministros, esto comportaría la disolución del actual Gobierno.
Diab aseguró que estaba dispuesto a mantenerse dos meses en su cargo hasta la organización de elecciones anticipadas.
Las protestas, que han sido apoyadas en forma abierta por la embajada de Estados Unidos en Beirut, se han tornado violentas, tras los enfrentamientos entre la policía y manifestantes.
En torno a la tragedia por la explosión en Beirut el martes pasado, que dejó 158 muertos, miles de heridos y desplazados, la ayuda internacional sumó más de 300.000.000 dólares al término de la Conferencia Internacional de Donantes para Líbano.
En la conferencia, liderada por Francia y la ONU, se consiguió reunir por videoconferencia a líderes de más de 30 países y dejó en claro que las ayudas deben ir directamente a la población libanesa, que es la que está sufriendo más fuertemente las consecuencias de la explosión en el puerto y de la crisis económica.
La economía del Líbano ya estaba sumida en una crisis y se tambaleaba por la pandemia del coronavirus antes de la explosión del puerto, que arrasó barrios enteros, dejó a 250.000 personas sin hogar y destruyó la principal reserva de grano del país.
