• Telesur Señal en Vivo
  • Telesur Solo Audio
  • facebook
  • twitter
El plasma de quienes ya se han recuperado del virus es transfundido a los pacientes que estén batallando contra la Covid-19.

El plasma de quienes ya se han recuperado del virus es transfundido a los pacientes que estén batallando contra la Covid-19. | Foto: teleSUR

Publicado 28 julio 2020



Blogs


La experiencia con el plasma para la Covid-19 es limitada, pero resultados preliminares indican una potencial utilidad.

Con más de 16 millones de contagios en el mundo por la Covid-19, más de 150 vacunas candidatas en trámite y unas 20 de ellas probadas en voluntarios, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la terapia con plasma también es vista como una alternativa para enfrentar la pandemia.

LEA TAMBIÉN:

¿Cómo avanza el desarrollo de vacunas contra la Covid-19?

Ante la búsqueda de soluciones para combatir el virus, varios especialistas apostaron por métodos que han demostrado su efectividad para tratar enfermedades infecciosas, como la terapia con plasma, empleada desde la década de 1890.

Inicios y Covid-19

Diversos estudios clínicos controlados se encuentran en marcha, lo que permitirá recolectar mayor evidencia científica. | Foto: EFE

El plasma es el componente líquido de la sangre que ayuda a la coagulación y la inmunidad. Según expertos, la terapia con este componente se basa en que una persona recuperada de una enfermedad infecciosa presenta en su sangre anticuerpos que neutralizan los microorganismos que la causaron.

Por lo tanto, el plasma de quienes ya se han recuperado de la enfermedad es transfundido a los pacientes que estén batallando contra ella. Procedimiento al cual se le llama “inmunización pasiva”.

De acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud (OPS), la inmunización pasiva se ha utilizado para la prevención y el tratamiento de algunas enfermedades infecciosas humanas desde el siglo pasado.

La organización refiere que el plasma inmune, obtenido de personas curadas o recuperadas, fue el tratamiento de elección en casos de fiebre hemorrágica argentina. Además, “fue utilizado en los brotes de ébola en África, y los brotes de SARS y MERS donde se pusieron en práctica protocolos de tratamiento similares, considerando que en el momento no existían otras alternativas terapéuticas”.

En el caso del empleo de esta terapia, en el contexto de la pandemia de la Covid-19, el jefe del Departamento de Microbiología Molecular e Inmunología en la Universidad Johns Hopkins, el médico inmunólogo Arturo Casadevall, explica que "la historia nos da optimismo, pero tenemos que probarlo con el coronavirus".

La OPS comenta que, a la fecha, la experiencia con el uso de plasma de convalecientes para tratamiento de la Covid-19 es limitada, pero los resultados preliminares indican una potencial utilidad.

“Diversos estudios clínicos controlados se encuentran en marcha, lo que permitirá recolectar mayor evidencia científica de calidad para confirmar la eficacia y seguridad de esta intervención. En este escenario, las recomendaciones prevén su uso bajo condiciones experimentales en el marco de la regulación de cada país”, advierte la organización internacional.

Por su parte, la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) reconoce que el plasma convaleciente pudiera ser un tratamiento "prometedor", y autorizó recientemente a que se utilice en pacientes afectados por la Covid-19 que tienen "amenazas severas o inmediatas para su vida".

Protocolos y advertencias

Se debe apelar a la solidaridad de quienes podrían ser donantes. | Foto: EFE

Actualmente la inmunización pasiva se trata del único tratamiento no farmacológico contra la Covid-19 que está disponible. No obstante, advierten que, como es un recurso escaso, se debe apelar a la solidaridad de quienes podrían ser donantes, a la vez que se les asegura que este  procedimiento no implica riesgos para la salud.

La OPS detalla que la recolección y el uso clínico de este producto deben seguirlos principios éticos (incluyendo el consentimiento informado de donantes y pacientes); la correspondiente aprobación institucional del protocolo de investigación previsto, así como las condiciones de procesamiento y análisis del plasma.

Asimismo, se deberán aplicar todos los criterios de selección de donantes que permitan garantizar la prevención de las enfermedades transmitidas por transfusión, la seguridad del donante y la calidad del producto referidas en las guías internacionales.

Alertan que deberán seleccionarse instituciones con capacidad para realizar la recolección de plasma, sin afectar las operaciones permanentes de recolección, procesamiento y distribución, para así “asegurar que la obtención de plasma no afecta la disponibilidad de sangre para los diferentes eventos que requieren transfusión”.


Comentarios
0
Comentarios
Nota sin comentarios.