Tras la goleada 5-0 de Brasil a Perú, se presenta una oportunidad para un nuevo hito en la historia del fútbol, un "Maracanazo", como lo hiciera Uruguay hace 69 años.
Brasil se ha caracterizado por ser una de las selecciones preferidas en los torneos deportivos, pero en esta edición de la Copa América 2019, Perú se ha convertido en la sorpresa que ha cautivado a fanáticos connacionales y de otros equipos.
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Ambos equipos jugarán el próximo domingo la final del certamen, pero al formar parte del Grupo A tuvieron que verse cara a cara en un partido que dejó huella en los peruanos, la goleada 5-0 que le propinó "la canarinha".
Tras la goleada, esta es la oportunidad perfecta para un nuevo hito en la historia del fútbol, un "Maracanazo", como lo hiciera Uruguay al ganar el Mundial a la verde amarela hace 69 años en su propia casa, lo que le daría a Perú la revancha perfecta y al arquero Pedro Gallese su reivindicación.
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La fanaticada peruana realizó varias críticas a Gallese, luego de un mal despeje que regresó en el brasileño Roberto Firmino, después al palo del arco y se le regresara al delantero, quien o perdió tiempo en marcar el 2-0.
Desde este momento, Brasil se enfocó en garantizar la victoria del juego a toda costa, con tres goles más que terminaron por hundir a la "blanquirroja". El descontento con Gallese y el director técnico de Perú, Ricardo Gareca, no se hizo esperar.
Sin embargo, la recuperación de Perú en las siguientes fases de la Copa América reivindicó a ambos con su fanaticada y con el país suramericano.
Gallese se ha convertido en un arquero inquebrantable tras el encuentro con Brasil, pues no ha permitido que su equipo reciba más goles; en cuartos de final mantuvo el empate 0-0 con Uruguay, mientras que ante Chile, el bicampeón del torneo, el juego quedó 3-0 a favor de los peruano, siendo su mejor desempeño por detener todos los intentos de gol.
Además, hizo historia al ser el único portero en detener tres goles durante una Copa América, el del brasileño Gabriel Jesús; el de Luis Suárez en la ronda de penaltis con Uruguay, lo que le dio el pase a su equipo a la semifinal; y el del chileno Vargas. El récord lo tenía el brasileño Dida con dos atajadas en 1999.