La expresidenta de Corea del Sur, Park Geun-hye, fue sentenciada este viernes a 24 años de prisión por un enorme escándalo de corrupción, conocido como “Rasputina”, que provocó su destitución a principios del año pasado.
El Tribunal del Distrito Central de Seúl condenó a Park por la trama referida a la influencia en su Ejecutivo de su amiga y confidente Choi Son Sil. La primera presidenta de Corea del Sur fue acusada de recibir sobornos millonarios de grandes empresas como Samsung, Hyundai o Lotte.
En un fallo judicial que fue televisado en directo, Park fue acusada de 18 cargos de corrupción, incluidos el soborno, abuso de poder, coacción y filtración de secretos estatales. La Fiscalía había demandado una sentencia de 30 años de prisión.
El caso de “Rasputina”, que generó el arresto de la ex líder conservadora a finales de marzo pasado, también le dejó una multa de 18.000 millones de wones (16,8 millones de dólares).
En protesta, decidió no asistir a la audiencia al considerarse inocente y mantener que se trata de una "venganza política". A la par, cientos de seguidores de la exmandataria se reunieron en una manifestación cerca del tribunal en la capital surcoreana para plasmarle su apoyo.
Park, de 66 años, asumió el poder a principios de 2013 y en 2017 se convirtió en el primer jefe de Estado de Corea del Sur en ser destituido y en el tercero en ser acusado de corrupción.
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