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Al menos 342 personas han sido asesinadas en el municipio de Medellín, departamento colombiano de Antioquia en lo que va de 2018, de acuerdo con cifras del Sistema de Información para la Seguridad y Convivencia (SISC), por lo que miembros del colectivo "No Matarás" hicieron un llamado este jueves a "parar la guerra".
Los miembros de este colectivo detuvieron el tráfico en una de las avenidas más importante de la ciudad al acostarse con sábanas que los cubrían y etiquetas en los pies durante 342 segundos para exigir a las autoridades que "#PARELAGUERRA".
El colectivo señaló a través de un boletín de prensa, que este número de muertes supera por 80 personas el mismo periodo en 2017, y en 97 a los registros de 2015.
La organización conformada por ciudadanos sin fines políticos que defienden el derecho a no obedecer, indicaron que para las autoridades de la referida entidad es "normal" que hayan tantos asesinatos "porque cuando hay guerra frontal con las bandas criminales lo 'lógico' es que aumenten los homicidios. Hemos justificado que maten a muchos, porque 'algo malo estaban haciendo'".
Asimismo, solicitaron al alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, que no les dén más excusas ya que desde que tomó el poder la violencia no ha dejado de aumentar en esta jurisdicción.
En alusión a esto, resaltaron que en 2015 Medellín cerró con una tasa de muertes violentas de 20,1 por cada 100.000 habitantes, y que probablemente este 2018 va a cerrar con una tasa de 25,84 homicidios por cada 100.000 habitantes.
>> ONU Colombia: Situación de los líderes sociales es muy grave
Reconocieron que "capturar cabecillas de bandas genera disputas internas pero no desarticula organizaciones criminales", razón por la que teniendo en cuenta los limitados recursos de los programas de la Secretaría de Seguridad, realizaron nuevas propuestas al alcalde entre las que destacan "integralidad y articulación entre todas las dependencias de la Alcaldía de Medellín en sus proyectos territoriales y poblacionales".
Así como "el acompañamiento permanente de organismos que garanticen el respeto de los derechos humanos, la vida y los derechos ciudadanos en operativos policiales, y la máxima protección a líderes sociales que estén siendo amenazados o que, por sus posiciones públicas, estén en alto riesgo".
