Discriminar a otros por creernos superiores, desde posiciones de poder, es negar que cada quien tiene un lugar en una totalidad que debería fortalecernos en vez de alejarnos.
A veces nos preguntamos, si el mundo está hecho para la variedad y la inclusión, por qué el ser humano se empeña en deplorar las diferencias, en pretender que eso que nos identifica nos separe, en vez de hacernos únicos desde nuestra disposición a tolerar eso que nos define como parte de un todo que nos une sin excluirnos.
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Discriminar a otros por creernos superiores, desde posiciones de poder, es negar que cada quien tiene un lugar en una totalidad que debería fortalecernos en vez de alejarnos es una asignatura pendiente para la efectiva evolución de un género que lucha por hacerse de un lugar en un mundo cada vez más complicado y variopinto.
Según se ha definido, la discriminación se refiere a cualquier acto o comportamiento que termina violentando los derechos humanos fundamentales de todo el que disfruta en pie de la igualdad. Por eso, defender la inclusión implica garantizarle a cada cual el respeto por su dignidad, autonomía, privacidad y confidencialidad, en un entorno carente de coacción y abuso.
Cada quien tiene derecho a vivir una vida plena y productiva con dignidad. Nadie debería ser discriminado debido a su género, identidad de género, raza, edad, discapacidad, origen étnico, orientación sexual, religión, lengua, condición médica o cualquier otro motivo.
Motivos raciales
Discriminar a las personas por motivos raciales causa sufrimiento individual y debilita la cohesión social. En este sentido, subrayar las diferencias promueve la estigmatización y la discriminación y hace aflorar diferentes formas de violencia.
En 2021, 134 países criminalizaban la no revelación, exposición y transmisión del VIH. Esto es una violación de los derechos humanos, socava la prevención eficaz del VIH, el tratamiento, la atención y el acompañamiento.
— ONUSIDA Latina (@OnusidaLatina) March 1, 2023
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Los miembros de comunidades clave son a menudo víctimas de la discriminación, lo que lleva a la estigmatización e incluso a la criminalización que los convierte en objetivo de las fuerzas del orden. Recientes investigaciones señalan que este tipo de discriminación da lugar a desigualdades en el acceso a la justicia y al acceso a la salud.
Niñas y mujeres
Contrario a lo que se pueda imaginar, en el mundo actualmente se sufre la limitación de derechos y el acceso a educación y derechos a las niñas y mujeres por discriminación de género. Por eso, promover el empoderamiento de la mujer es un objetivo global, en un mundo donde existen leyes para excluirlas, pero las que deberían defenderlas están muy lejos de convertirse en norma.
¡Todos tenemos un papel vital que desempeñar! Para que nuestras sociedades sean más justas y seguras para todo el mundo, como abogar por el fin del estigma, la discriminación y la criminalización.
— ONUSIDA Latina (@OnusidaLatina) February 28, 2023
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La discriminación que aqueja a las mujeres y a las niñas se basa en factores que van desde los ingresos, la etnia, la raza, la discapacidad, la orientación sexual y la identidad de género.
Agencias como ONUSIDA señalan que las violaciones de los derechos humanos afectan desproporcionadamente a las mujeres y las niñas, pues la desigualdad de género mina la salud y el bienestar de las sociedades en su conjunto.
Personas con VIH
Estigmatizar a aquellos que viven con VIH/sida provoca que se sientan menos motivadas a recibir atención médica especializada a través de tratamientos que puedan salvarles la vida, inhibiendo así los esfuerzos para poner fin a la epidemia de sida.
No podemos poner fin al #sida para las poblaciones clave sin abordar eficazmente los factores sociales que aumentan su vulnerabilidad y bloquean el acceso a los servicios de salud.
— ONUSIDA Latina (@OnusidaLatina) February 28, 2023
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Pretender que una mujer se esterilice o enfrentar la violencia en vez de recibir atención médica o asesoramiento adecuado, ver que alguien enfrente el suicidio por negársele la posibilidad de mejorar o acceder a instalaciones médicas es un flagelo a eliminar en la sociedad actual.
Por eso debe suprimirse cualquier obstáculo que dificulte el acceso a la atención sanitaria, incluidos los servicios de pruebas, tratamiento y atención, ya que el acceso a la atención sanitaria es un derecho universal, accesible para todo el mundo. Por eso se debe eliminar el miedo y el prejuicio que aleja a las personas de los medios que las mantienen saludables y con vida.
Pobreza extrema y hambre
Se hace necesario que los gobiernos instrumenten políticas que garanticen un crecimiento social y económico inclusivo y extensivo para todos los miembros de la sociedad, sin limitaciones por motivos raciales, de género o de orientación sexual, nivel de riqueza o pertenencia a un grupo social determinado.
Las leyes que criminalizan lastiman a las personas. Socavan la respuesta al VIH, empujan a la gente a la clandestinidad e impiden el acceso a los servicios vitales que necesitan.
— ONUSIDA Latina (@OnusidaLatina) February 26, 2023
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Es así que se deben eliminar las leyes, políticas y prácticas discriminatorias para garantizar la igualdad de oportunidades. No se puede lograr un desarrollo sostenible y una seguridad alimentaria para la mayoría promoviendo la exclusión de las personas de la alternativa de una vida mejor.
El acceso a una alimentación sana y abundante, así como a las estrategias para lograr la seguridad alimentaria es un derecho para todos y un deber de gobernantes y organismos nacionales e internacionales, responsabilizados en hacer extensivo a todos los medios para cultivar alimentos y proveer la mejor alimentación, o que redunda en salud y seguridad social.
Hacerse sentir y oír
Efectivamente, todos podemos desempeñar nuestro rol al denunciar la discriminación donde la veamos, dando el ejemplo o defendiendo los cambios necesarios en las legislaciones. Todos tenemos una responsabilidad en acabar con la discriminación y reducir las desigualdades.
Es una tarea necesaria entender la interconexión en que vivimos, sin importar quiénes somos o de dónde venimos. Se impone la necesidad de concienciar sobre las desigualdades que impiden a las personas vivir una vida plena y productiva, y para exigir a los gobiernos que cumplan con sus compromisos y obligaciones para acabar con todas las formas de discriminación.
Todos podemos tomar medidas para enfrentar la discriminación y fomentar la aceptación y la inclusión. Se debe intervenir cuando algo no está bien o alguien está siendo tratado de forma injusta. Se debe trabajar para sensibilizar al mundo y respaldar a las personas que han sido discriminadas para fomentar los beneficios de la diversidad.