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La Comisión Especial del Senado Federal de Brasil ha citado a declarar a varios altos funcionarios en ejercio y en retiro del gobierno de Jair Bolsonaro.

La Comisión Especial del Senado Federal de Brasil ha citado a declarar a varios altos funcionarios en ejercio y en retiro del gobierno de Jair Bolsonaro. | Foto: Twitter: Senado Federal.

Publicado 19 mayo 2021



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Eduardo Pazuello también explicó en el Senado el retraso del gobierno de Bolsonaro en la compra de vacunas anticovid.

El exministro de Salud de Brasil Eduardo Pazuello, quien compareció ante una comisión del Senado que investiga la gestión del Gobierno sobre la pandemia de la Covid-19, señaló que la crisis del oxígeno para atender a pacientes enfermos del coronavirus en Manaos, duró solo tres días, pero fue increpado debido a que la situación en ese estado se prolongó más tiempo.

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El testimonio de Pazuello, la más esperada dentro de las auditorías que realiza el Senado, no estuvo exenta de contradicciones cuando declaró que en Manaos la crisis de oxígeno fue relativamente corta, cuando el senador Eduardo Braga, perteneciente a la comisión lo acusó de mentiroso.

"Información incorrecta, falsa. No hubo escasez de oxígeno en Amazonas por solo tres días. No hubo oxígeno en la ciudad de Manaus por más de 20 días. Solo mire el número de muertos. Solo mire la desesperación", intervino el senador.

En enero de 2021, Manaos, la capital del estado brasileño de Amazonas, entró en una etapa crítica para atender la crisis de oxígeno cuando se encontraba aún en emergencia sanitaria tras el aumento de hospitalizaciones de pacientes con coronavirus.

Venezuela intervino para suministrar oxígeno medicinal a la ciudad, en un gesto que fue ignorado por el Gobierno federal ante las muestras de agradecimiento de las autoridades amazónicas.

La CPI fue creada para investigar el desempeño del Poder Ejecutivo en la pandemia y supervisar la aplicación de los recursos federales por parte de los estados y municipios.

Sobre el controvertido caso de las vacunas Pfizer-BioNTech, Pazuello, uno de los cuatro ministros de Salud que ha tenido Brasil en esta pandemia, explicó que la propuesta para que su cartera comprara unas 70.000.000 de dosis del inmunizante  llegó acompañada de "cinco cláusulas que eran asustadoras, en ese momento".

En ese sentido, el extitular dijo que la trasnacional estadounidense quería librarse de "cualquier responsabilidad" ante posibles efectos colaterales de la vacuna, que cualquier problema se resolviera en la Justicia de Nueva York, que no hubiera multas en caso de atrasos en la entrega y que el contrato estuviera firmado por el presidente de la República, Jair Bolsonaro.

Antes, durante su comparecencia en la comisión del Senado la semana pasada, el presidente de Pfizer en Latinoamérica, Carlos Murillo, afirmó que las condiciones de compra eran iguales en todos los países, y que el Gobierno ignoró repetidas ofertas para comprar vacunas realizadas desde mediados del año pasado.

Sin embargo, esta semana Pazuello negó haber ignorado los contactos del laboratorio y argumentó su ausencia en las negociaciones: "No puedo negociar con la empresa, quien negocia es el nivel administrativo, un ministro no puede recibir a empresas", se justificó.

En el mismo sentido, el exministro también dejó entrever que la vacuna de Pfizer/BioNTech  nunca fue prioritaria porque la empresa no estaba dispuesta a la transferencia de tecnología para que el fármaco pudiera fabricarse en Brasil, por las exigencias de refrigeración especiales, por el precio, mayor que el de otras vacunas, y por las pocas dosis ofertadas.

 
No obstante, el exministro, en su declaración ante la comisión investigadora confirmó la versión de la empresa, que contemplaba entregar 70.000.000 de dosis en total a Brasil: 1.500.000 de vacunas antes de que acabara 2020.

18.000.000 en el primer semestre de 2021 y el resto en el segundo semestre; ante lo cual, dijo el grueso de las vacunas iba a tardar mucho en llegar, y en ese momento se estaban negociando 200.000.000 de dosis con el laboratorio AstraZeneca, lo que hacía esa oferta más atractiva.

El Gobierno brasileño pasó la mitad del año pasando negociando con Pfizer, pero finalmente el contrato de compra sólo se firmó en marzo de este año, y las primeras dosis empezaron a llegar a finales de abril.

En definitiva, con ese contrato y otro que se firmó la semana pasada, Brasil recibirá a lo largo de este año 200.000.000 de vacunas de Pfizer/BioNTech , pero en lugar de abril podrían haber empezado a llegar en diciembre.


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