La moción de urgencia obliga a la administración de Johnson a publicar "correspondencia y comunicaciones" referentes a la decisión de suspender temporalmente el Parlamento.
El poder Legislativo de Reino Unido votó este lunes a favor de una moción que pide al Gobierno del primer ministro, Boris Johnson, que publique las evaluaciones del impacto de un eventual brexit sin acuerdo.
LEA TAMBIÉN:
Además, la moción de urgencia obliga a la administración de Johnson a publicar "correspondencia y comunicaciones" referentes a la decisión de suspender temporalmente el Parlamento, durante las próximas cinco semanas, y otros documentos relacionados con el brexit.
House of Commons vote 311 to 302 to approve the motion submitted under SO24. Ministers are directed to lay documents relating to Operation Yellowhammer before the House of Commons by 11pm on Wednesday 11 September.
— UK House of Commons (@HouseofCommons) September 9, 2019
La propuesta, que fue introducida por el diputado conservador Dominic Grieve, ganó con 311 diputados a favor y 302 en contra, tras un debate de tres horas en la Cámara de los Comunes.
No obstante, el viceprimer ministro de Reino Unido, Michael Gove, alegó que publicar información interna y los mensajes electrónicos intercambiados desde finales de julio por ministros, asesores políticos y funcionarios va en contra de la convención institucional y corre el riesgo de violar la legislación de protección de datos de un individuo.
"La convención de que el asesoramiento ha de ser privado ha sido aceptada por gobiernos de todos los partidos a lo largo de la historia del funcionariado", defendió Gove.
There are so many opportunities for the UK post-Brexit. Let’s get this thing done ���� #LeaveOct31 pic.twitter.com/zvUDfp7MON
— Boris Johnson (@BorisJohnson) September 9, 2019
Con esta votación, los parlamentarios dieron un nuevo golpe al primer ministro del Reino Unido, quien continuaba intransigente en su posición de abandonar la Unión Europea (UE) con o sin mediar acuerdo, el próximo 31 de octubre, e intentó una segunda votación para que el Parlamento británico aceptara su propuesta.