Activistas británicos y miembros de la comunidad musulmana culpan al gobierno del aumento de la islamofobia en Reino Unido.
Un estudio realizado por la organización Tell Mama UK concluyó que el pico de violencia islamofóbica más grave producido en Reino Unido durante el 2018 sucedió después de que el actual primer ministro de ese país, Boris Johnson, publicó un artículo en el cual se refería despectivamente a las mujeres musulmanas que usan velo.
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El entonces secretario de Asuntos Exteriores escribió un texto que apareció el 5 de agosto de 2018 en el diario The Daily Telegraph donde comparaba a las mujeres musulmanas que usan burkas con “buzones postales” o “atracadores de bancos”.
Luego de la aparición del ofensivo trabajo, los incidentes de islamofobia en el país aumentaron en un 375 por ciento: de ocho sucesos contra musulmanes registrados la semana anterior a la publicación a 38 la semana siguiente; de estos, 22 estuvieron dirigidos a mujeres que utilizaban velos en el rostro.
Islamophobic incidents rose by 375 per cent in the week after Boris Johnson compared veiled Muslim women to “letterboxes”
— Lizzie Dearden (@lizziedearden) September 2, 2019
It was the biggest spike in anti-Muslim hatred in 2018, as his words were repeated by racists abusing Muslims on street and onlinehttps://t.co/IsoWxJa2BH
El informe dado a conocer este lunes por el grupo que monitorea las incidencias islamofóbicas en Reino Unido contempla que, en el 42 por ciento de las agresiones reportadas a tres semanas de la difusión de la columna de opinión de Johnson, los ofensores repetían “directamente” sus palabras “y/o el lenguaje” que había empleado.
En los resultados de la investigación se detalla que “los racistas” usaban sus comentarios de forma directa o indirecta en calles y en las redes sociales, llamando “buzones postales” y “ninjas” a las mujeres con nicab y el velo islámico.
De acuerdo con Tell Mama UK, de un total 2.963 reportes de incidentes islamófobos recibidos durante 2018, el 70 por ciento ocurrió en las calles y el 30 por ciento en el mundo virtual.
Asimismo, la organización concluyó que las más atacadas son las mujeres musulmanas, víctimas de los niveles más altos de odio, mientras que los perpetradores más conocidos resultan hombres blancos.
“El señor Johnson no enfrentó ninguna acción punitiva del Partido Conservador y muchas figuras de alto rango apoyaron el derecho a hablar libremente sobre la vestimenta islámica (…) El consecuente aumento de los ataques, enfocándose a las mismas víctimas y usando el mismo lenguaje, nos muestra que quien tiene sentimientos antimusulmanes se siente seguro y reivindicado”, denunció la entidad.
Activistas británicos y miembros de la comunidad musulmana han culpado al gobierno del aumento de la islamofobia en la sociedad, aduciendo que restarle importancia y optar por no castigar de forma apropiada a los responsables, es una manera de promover este tipo de comportamientos.
“Las instancias crecientes de discriminación, discursos de odio y literatura antimusulmana indican que está aumentando una intolerancia más general y el odio”, declaró un portavoz de Tell Mama.
NEW Tell MAMA Annual REPORT 2018: Normalising Hatred
— TellMAMAUK (@TellMamaUK) September 2, 2019
Over 2,000 contacts made with Tell MAMA in 2018, read more about our findings on anti-Muslim attacks in the following link: https://t.co/UQitj7GZEk pic.twitter.com/pWZUnmtUkn
La investigación realizada por esa organización también reveló en su reporte que la mayoría de los sucesos islamófobos ocurrieron en espacios públicos, lo que tributa a la tesis de que el sentimiento antimusulmán se normaliza paulatinamente en la sociedad.
Por su parte, el director de Tell Mama, Iman Atta, declaró que el “odio contra los musulmanes se ha convertido en un tema que no está desapareciendo y ha crecido desde que empezamos a apoyar a las víctimas de la violencia anti musulmana en 2011”, lo que constituye una tendencia preocupante.
En este sentido, el informe del grupo considera que “debemos hacer énfasis en la gravedad de los ataques en conjunto con el odio dirigido a individuos o instituciones”, debido a que “los dos están interconectados, por lo tanto, el odio y la intolerancia deben ser desafiados de manera simultánea”.