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La última escalada del conflicto entre Armenia y Azerbaiyán se vivió entre el 27 de septiembre y el 10 de noviembre de 2020.

La última escalada del conflicto entre Armenia y Azerbaiyán se vivió entre el 27 de septiembre y el 10 de noviembre de 2020. | Foto: Xinhua

Publicado 5 diciembre 2020



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Los intercambios se rigen por la premisa "todos por todos" y se remontan a antes de la última escalada del conflicto.

El primer ministro de Armenia, Nikol Pashinián, anunció este sábado que su país y Azerbaiyán extendieron las condiciones para el intercambio de prisioneros al periodo anterior a la última escalada del conflicto en torno al enclave de Nagorno Karabaj.

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Durante la transmisión de un video a la nación, el premier armenio precisó que Ereván y Bakú extendieron el canje a todos los detenidos por cualquier incidente ocurrido entre ambas naciones previo a la última escalada que se inició el pasado 27 de septiembre.

A principios de esta semana, el presidente armenio, Armén Sarkissian, solicitó al mandatario ruso, Vladímir Putin, apoyo para la devolución de los prisioneros de guerra por parte de Azerbaiyán.

 

En este sentido y durante la última información ofrecida, el primer ministro de Armenia señaló: "La tarea más importante es el retorno de los prisioneros. Quiero decir que hay algunos avances en este ámbito. De hecho, el principio 'todos por todos' fue acordado".

Asimismo, Pashinián insistió en la importancia de la búsqueda de los desaparecidos. Apuntó que desde el 9 de noviembre más de 600 cuerpos de los militares fallecidos fueron trasladados, de ellos 500 cadáveres se encuentran en etapa de identificación. "Hasta la fecha, 135 cuerpos fueron identificados y entregados a sus familiares", precisó.

Por su parte, Sarkissian manifestó este viernes en relación con el tema: "Desde la declaración del alto el fuego, he planteado constantemente cuestiones a socios internacionales relacionadas con el regreso inmediato de prisioneros de guerra y el cumplimiento del derecho humanitario. Continuaré esforzándome para lograr estos objetivos, utilizando todas mis capacidades".

El conflicto histórico que sostienen Armenia y Azerbaiyán en torno al enclave de Nagorno Karabaj entró en una nueva escalada a fines de septiembre pasado.

Tras fuertes enfrentamientos y miles de muertos, entre el 9 y 10 de noviembre ambos países acordaron un alto el fuego después de varios acuerdos previos que fueron rotos. El proceso contó con la mediación de Rusia e implicó el compromiso del canje de los prisioneros, otros detenidos y los cuerpos de los muertos, así como la presencia de un contingente de paz ruso en la zona de conflicto.


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