Se calcula que en lo corrido del año ya se quemaron intencionalmente más de 60.000 hectáreas.
Organizaciones sociales, políticas y medioambientales de Argentina se movilizaron esta semana por la intoxicación que provocó la quema de humedales en las islas del delta del río Paraná.
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Las densas nubes de humo “irritaron la vista, la respiración y, probablemente, puede generar algunas complicaciones de salud a nivel crónico”, afirmó el ambientalista Facundo Viola, quien afirmó la existencia de casos de personas enfermas con síntomas respiratorios derivados de dichas intoxicaciones.
De acuerdo a medios locales, las protestas repudiaron la inacción de las autoridades frente a este delito. Organizaciones sociales señalan que existen suficientes pruebas, pero la mayoría de las causas judiciales están paralizadas.
#Ecocidio����Miles de personas se movilizaron este miércoles en el Monumento a la Bandera de #Rosario para manifestar su hartazgo por los incendios en la zona de islas y el humo que invade la ciudad. En asamblea abierta se definió cortar el puente Rosario-Victoria este sábado pic.twitter.com/bGZeDIcYrb
— Boletin enREDando (@BolenREDando) August 11, 2022
En este sentido, activistas argentinos han indicado que el propio ministro de Medio Ambiente, Juan Cabandié, ha publicado en sus redes imágenes de personas prendiendo fuego de manera intencionada.
Por su parte, el investigador Leonardo Rossi criticó que “si una geografía central para la lógica estado-mercado como Rosario no es tema principal de agenda político-mediática ante su crisis ecológica qué queda al resto. Igual que en Chubut y Mendoza, por abajo, algo grande se mueve y ahí la esperanza”.
#Mirá en Rosario no se puede respirar. Mirá la destrucción, mirá el territorio muerto por ecocidio, es el negocio de asfixiar.
— Mirá Socioambiental (@Mira_socioamb_) August 9, 2022
✊ Mañana nos movilizamos al Monumento a la Bandera porque todo fuego es político. pic.twitter.com/LN5C3Ml8jX
Entre tanto colectivos en el país reclaman una Ley de humedales. De acuerdo a la plataforma Greenpeace Argentina, los humedales coparon la agenda pública de los últimos años y creció el debate sobre su protección pero hoy continúan bajo total desamparo por la ley y la fuerza política nacional.
Por su parte, la integrante de la Red Nacional de Humedales Patricia Pintos subrayó que “aún sigue primando la ceguera epistémica de la política por sobre la comprensión del estado de crisis socioambiental, al igual que su permeabilidad a la presión de las corporaciones —del agronegocio, la megaminería y del sector inmobiliario— a fin de garantizar el statu quo de las dinámicas extractivas”.
El Ministerio de Ambiente junto a las provincias presentó un nuevo proyecto de #LeydeHumedales que desoye el texto acordado con cientos de organizaciones socioambientales. "A medida de las aspiraciones extractivistas." ����
— Agencia Tierra Viva (@Tierra_Viva_) July 19, 2022
✍️ Patricia Pintos @RenahuDe
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“Para la sociedad, en cambio, los humedales han sido revalorizados como fuentes de vida y reivindicados semánticamente, alcanzando un nivel de densidad cada vez mayor en el debate público. La ley ha venido creciendo desde abajo y las organizaciones que la impulsan han sido capaces de crear redes muy potentes en el ámbito nacional y regional. A la vista del tiempo transcurrido siguen siendo dos cosmovisiones con caminos que no se cruzan”, fundamentó.
"Los incendios a gran escala representan una fuente de gases y material particulado que se liberan al ambiente y son producidos por el propio proceso de combustión de materia orgánica. Entre estas partículas en suspensión se identificó hollín (carbono sin quemar), cenizas (minerales que no se queman) y otros productos de combustión incompleta”, destaca el Instituto de Salud Socioambiental.