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Macri encarnó el regreso de las políticas neoliberales al país suramericano.

Macri encarnó el regreso de las políticas neoliberales al país suramericano. | Foto: Noticias Argentinas

Publicado 10 diciembre 2018



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Al cumplirse tres años del Gobierno neoliberal de Cambiemos en la nación suramericana, te mostramos las promesas incumplidas del presidente Mauricio Macri.

Este 10 de diciembre se cumplen tres años de la toma posesión de Mauricio Macri como presidente de Argentina, tras vencer en el balotaje del 22 de noviembre de 2015.

Durante la campaña electoral el actual mandatario y su frente político “Cambiemos” realizaron una serie de promesas en materia económica que al cumplirse tres años de gobierno, no solo no se han materializado sino que registran resultados diametralmente opuestos.

En su afán por captar votos de distintos sectores de la sociedad argentina de cara a lo que fue la segunda vuelta presidencial, Macri lanzó propuestas que rápidamente desechó al llegar a la presidencia.

Así, entre otras, aseguró que reduciría la pobreza y la inflación, no produciría una devaluación de la moneda nacional ni un ajuste en el Estado, y que su gobierno generaría empleo y atraería una “lluvia de dólares” en inversión extranjera.

Pobreza Cero

Esta fue una de las principales consignas de la campaña política de “Cambiemos”.  Adelantaban que se trataba del “índice por el cual Mauricio Macri aceptará que se juzgue el éxito de su gestión”. Recientemente, con los peores indicadores sociales de Argentina de los últimos años admitidos por el propio Ejecutivo, el mandatario se retractó y señaló que el Gobierno estaba muy lejos de alcanzar ese objetivo.

“Pobreza cero en cuatro años es obvio que no se alcanza. No importa que no sea presente, importan los esfuerzos. Hace falta crecer 20 años para sacar a todos los argentinos de la pobreza", se sinceró. 

El último informe de la Universidad Católica Argentina (UCA) publicado en agosto, indicó que el índice de pobreza alcanzó a un 33 por ciento de los argentinos, y que uno de cada diez habitantes está en situación de indigencia. El estudio habla de un aumento notable de la pobreza en Argentina y señala además a los niños como los principales afectados.

Se trata del número más alto de los últimos diez años. Así, desde fines de 2015 la nación suramericana sumó casi 5 millones de nuevos pobres.

“La pobreza aumenta y el riesgo es que las personas que habían salido de ella, vuelvan a caer", expresó el director del Observatorio de la Deuda Social Argentina de la UCA, Agustín Salvia.

Un estudio difundido los primeros días de diciembre por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), indica que el 48 por ciento de los niños, niñas y adolescentes del país están por debajo de la línea de pobreza. 

“No habrá devaluación en la Argentina”

Así lo aseguró el actual Presidente durante el debate electoral televisado previo a las elecciones de 2015. Sus referentes económicos lo repitieron una y otra vez en distintos medios de comunicación sosteniendo el argumento de que una devaluación del Peso no sería necesaria porque esta ya se había producido durante el último gobierno.

Macri nunca fue claro sobre las consecuencias del prometido levantamiento del llamado “cepo cambiario”. De manera engañosa, señalaba que este significaría la posibilidad de adquirir divisas libremente, sin mayor impacto en la economía.

Sin embargo, con el levantamiento del control cambiario en los primeros días de la nueva gestión, el tipo de cambió saltó de 9,84 pesos por dólar estadounidense a 13,95 lo que representó una depreciación del 42 por ciento, que golpeó fuertemente el poder adquisitivo de los asalariados al tiempo que benefició a los grandes grupos exportadores que maximizaron sus ganancias.

Esta primera megadevaluación significó la mayor registrada desde 2002, cuando se puso fin a la convertibilidad.

A comienzos de febrero de 2016, con una tendencia al alza, el cambio se ubicó en 14,70; y finalmente en el periodo comprendido entre diciembre de 2015 y julio de 2017 el peso sufrió una devaluación cercana al 82 por ciento.

Ya este año 2018, con la llegada de una verdadera crisis cambiaria, el valor de la moneda se derrumbó de 17,66 por dólar a 40 ubicando los índices de riesgo país y de las tasas de interés entre los más altos del mundo, y totalizando la devaluación por encima del 300% desde la asunción de Mauricio Macri.

“Hay que expandir la economía, no ajustarla”

Se trata de otra frase que quedaría inmortalizada en el debate presidencial Macri/Scioli, y que al poco tiempo se develaría como una rotunda mentira del mandatario neoliberal.

En marzo de 2016 llegó el recorte de subsidios en el sector transporte urbano significando un alza repentina del 100 por ciento en los precios de los boletos de autobuses, subterráneo y el sistema de ferrocarril. Este ajuste, que sufre principalmente la clase trabajadora, ha sido prolongado a lo largo de todo el 2017 y en lo que va del año corriente, con aumentos en agosto, septiembre, octubre y noviembre.

Los denominados “tarifazos” en agua potable (+375%), energía eléctrica (+700%) y gas residencial (+300%/1.000%) fueron en la práctica la mayor descarga del ajuste sobre el pueblo argentino, afectando de manera transversal a todos los hogares del país.

 

Para agosto de 2018 el precio de la energía eléctrica se había incrementado en promedio un 2775 por ciento. Este ajuste continuado en las tarifas representa el aumento más grande de la historia reciente del país: los argentinos están pagando hasta un tercio de sus salarios en servicios públicos.

 

En 2015, solo había que destinar el 6 por ciento del salario para el pago de las tarifas. Pese a algunos fallos judiciales que intentaron poner freno a los aumentos, y la sanción de una Ley Antitarifazos, el alza se mantiene e impacta de lleno en la calidad de vida: 2017 registró la peor caída de consumo residencial de gas desde 1993 cuando comenzó a medirse la estadística.

Los argentinos están pagando hasta un tercio de sus salarios en servicios públicos. | Foto: Getty

 

El ajuste en el Estado alcanzó también a los más vulnerables de la sociedad. En la que fue quizá la fase más perversa de los recortes, jubilados, beneficiarios de programas sociales, y personas con discapacidad sufrieron el embate neoliberal.

Los primeros vieron sus aumentos por Ley diezmados a través de la reforma del sistema previsional que perdió 5.500 millones de dólares de financiación. Dicha reforma perjudicó asimismo el financiamiento general de la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES), y sus programas emblemáticos como la Asignación Universal por Hijo (AUH) y las Pensiones por Discapacidad.

La reciente eliminación de diez ministerios nacionales, incluidas las carteras de Salud y Trabajo, revelan hasta donde el Ejecutivo está dispuesto a llevar el ajuste en el marco del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), para reducir el gasto público a cambio de más de 56.000 millones de dólares de financiación.

Las exigencias de recortes por parte del organismo financiero también se plasmaron en el diseño del Presupuesto para el año 2019, donde Educación, Ciencia y Tecnología, y Salud, fueron las áreas más ajustadas.

El pueblo argentino ha repudiado en las calles el regreso del FMI a la nación. | Foto: Getty

 

 

“Bajar la inflación es lo más fácil”

La realidad pronto desmentiría esta afirmación del Presidente Macri, que no solo no logró reducir el ritmo de los aumentos generalizados de precios, sino que llevó la inflación a una cifra récord de la historia contemporánea.

En este año 2018 ya supera el 45 por ciento interanual y se calcula podría alcanzar el 50 en los últimos días de diciembre, colocando a la Argentina entre los países con la inflación más alta del mundo.

Al comenzar su mandato, Macri había prometido bajar la inflación a un dígito porcentual durante su primer año de gobierno. Culminando su tercer año como mandatario, el acumulado inflacionario marca un alza superior al 120 por ciento.

 

 

 

"Prometo una revolución de empleo"

Los despidos masivos en el sector público en los primeros meses del gobierno de Cambiemos, y posteriormente los cierres continuos de industrias, fábricas y comercios afectados por la crisis económica y la apertura indiscriminada de importaciones, llevaron a una escalada en la cifra de desempleo.

Según los últimos índices oficiales del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), este aumentó hasta 9,6 por ciento afectando a casi dos millones de personas, lo que habla de la destrucción de al menos 250.000 fuentes laborales solamente en el último año.

En el primer trimestre de 2017, el desempleo se había informado en 9,2 por ciento, y ya significaba para ese momento su nivel más alto en una década.

"Habrá una lluvia de dólares"

Las prometidas inversiones millonarias en divisa estadounidense nunca llegaron al país, sino en forma de endeudamiento externo y capital especulativo.

El gobierno de Macri estructuró una "bicicleta financiera" que permitió a inversionistas nacionales y extranjeros hacer fortunas en dólares que rápidamente fugaron del sistema bancario nacional produciendo inestabilidad e incertidumbre en el mercado cambiario.

Por otro lado el ingreso de dólares por el acuerdo con el FMI y otros organismos financieros, jamás fue concebido para ser volcado al sector productivo de la economía argentina, sino para cancelar intereses de la deuda externa e intentar cubrir el déficit fiscal, que el gobierno de Cambiemos duplicó.

>>  Más del 65 % de los argentinos rechazan la gestión de Macri


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