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El presidente de facto de Brasil, Michel Temer, pidió al ministro de Trabajo Ronaldo Nogueira revisar la polémica medida recientemente adoptada por el funcionario y publicada el pasado lunes en el Diario Oficial del país, acerca de las definiciones de esclavitud laboral. Esto, después de presiones de diversos sectores de la sociedad tras conocerse la noticia.
Una de las medidas redefine a la esclavitud sólo como las "restricciones a la libertad de desplazamiento" de los trabajadores. Según los expertos, esta reformulación hace retroceder al país antes del 13 de mayo de 1888, fecha en que se abolió la esclavitud en Brasil.
Otro de los puntos polémicos de la reforma, es aquel que deja al ministro de Trabajo la decisión de difundir o no el nombre de una empresa que incurra en el delito de esclavitud. ¿Por qué no habrían de transparentar los nombres de las empresas y empresarios que esclavizan a su fuerza laboral? es lo que se preguntan ciudadanos, organizaciones sociales y de derechos humanos.
El Gobierno de facto de Temer se defiende argumentando que las consideraciones con los trabajadores podría acarrear "serios desvíos", poniendo como ejemplo una fiscalización en la que el empresario fue amedrentado, golpeado e insultado colectivamente por los empleados por no haber puesto una jabonera en los baños del personal.
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Los especialistas, sin embargo, contradicen esa visión. Como una "explicación aberrante", consideró el coordinador nacional del trabajo el argumento del Gobierno, afirmando además que el ejecutivo intenta imponer una medida "de gran violencia".
Pese a que se desconoce en qué consiste la rectificación ordenada por Temer, sí se sabe que deberá incluir la creación de la Comisaría Especializada en trabajo esclavo, a cargo del ministerio de Justicia.
