El Banco Central brasileño informó este lunes que las previsiones de crecimiento de la economía disminuyeron, en medio de la crisis política e institucional existente en el país.
Mediante un sondeo divulgado por la organización, la proyección de crecimiento económico para este año pasó del 0,50 por ciento calculado hace una semana, al 0,41 por ciento.
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En cuanto a la inflación de 2017, el Banco Central reflejó la reducción de su proyección, que pasó del el 3,90 por ciento esperado hace una semana al 3,71 por ciento por debajo de la meta fijada por el Gobierno, que es del 4,50 por ciento con un margen de tolerancia de dos puntos porcentuales.
Estos cálculos forman parte de un boletín semanal que emite la institución entre economistas de un centenar de instituciones financieras.
Para 2018, el mercado financiero prevé un crecimiento del Producto Interno Bruto del 2,30 por ciento, un porcentaje inferior al proyectado hace una semana (2,40 por ciento).
La reducción de las previsiones económicas para 2017 y 2018 evidencia la intensificación de la crisis política debido a la decisión de la Corte Suprema de abrirle una investigación por corrupción al presidente de facto, Michel Temer.
El temor de los economistas es que la crisis que tiene contra las cuerdas a Temer paralice al Gobierno y detenga las votaciones en el Congreso de reformas económicas, importantes para la recuperación de la economía.