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La ONU asegura que el proceso de "rescate" de refugiados en el Mediterráneo por parte de la UE y Libia es inhumano.
La Organización para las Naciones Unidas (ONU) denunció este martes que la cooperación que ha tenido la Unión Europea (UE) con autoridades libias con relación al proceso de auxilio a los migrantes es inhumana.
El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Zeid Ra'ad Al Hussein manifestó que "la política de la Unión Europea de asistencia a los guardacostas libios para interceptar y devolver a los migrantes en el Mediterráneo es inhumana".
Al Hussein condenó que "el sufrimiento de los migrantes detenidos en Libia es un ultraje a la conciencia de la humanidad", a la vez que hizo un llamado a la comunidad internacional para que "no sigan cerrando los ojos ante los horrores inimaginables sufridos por los migrantes en Libia y pretender que la situación solo puede solucionarse mejorando las condiciones de detención".
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Se estima que para este miércoles los ministros de varios países europeos y africanos sostengan una reunión en Berna para determinar estrategias de protección a los refugiados en Libia, porque recibieron varias denuncias en la que estos son sometidos a abusos y sufren condiciones “inhumanas” en centros de detención.
La Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur) y la OIM, en varias oportunidades denunciaron las malas condiciones en las que 20.500 refugiados se encontraban retenidos por contrabandistas libios. Pese a esto, seis mil permanecen en cautiverio y, según Acnur, han sufrido abusos, violaciones, explotación sexual, mala alimentación y falta de atención medica.
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La Organización especificó en un reporte que, en lo que va de 2017, más de tres mil personas han muerto y otras han desaparecido tratando de cruzar el Mediterráneo, además, varios de los refugiados que han sido rescatados por guardas costeras libias, denunciaron que se les han violado sus derechos humanos.
Desde febrero de 2011, cuando la oposición libia, mercenarios extranjeros y fuerzas de la Organización del Tratado Atlántico Norte (OTAN), apoyados por Francia y Estados Unidos (EE.UU.), iniciaron operaciones para derrocar al líder Muamar Gadafi, Libia comenzó a sumergirse en el caos.
Los constantes enfrentamientos entre las milicias armadas y fuerzas del Gobierno por obtener el control de los recursos energéticos y la nación profundizaron la crisis y han ocasionado un éxodo masivo de personas.
