El organismo se ha comprometido a mantener la cadena de abastecimiento ininterrumpida, en el que las prioridades son el agua y el saneamiento sanitario.
El Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la ONU informó este miércoles que tiene garantizada hasta noviembre la distribución de alimentos para los cerca de medio millón de rohingyas que se han refugiado en Bangladés, tras huir de la violencia en Myanmar.
"Estamos sacando de manera continuada alimentos de las reservas del Gobierno, de momento nos encontramos en una posición cómoda hasta noviembre", afirmó el representante en Bangladés del PMA, Dipayan Bhattacharyya.
La situación está por el momento "bajo control", según Bhattacharyya, cuya mayor preocupación ahora es "mantener la cadena de abastecimiento ininterrumpida en el futuro" y están diseñando un programa que lo garantice.
Asimismo, las Naciones Unidas han alertado que la situación de los rohingyas es "desesperada" y podría empeorar de no llegar más ayuda humanitaria a los asentamientos.
La situación de 436.000 Rohingyas en Bangladesh podrían empeorar drásticamente. La ONU pide duplicar la ayuda: https://t.co/yU5u2dnAZQ pic.twitter.com/TIlXviUMvB
— Naciones Unidas (@ONU_es) 27 de septiembre de 2017
Las necesidades se centran en acceso a saneamiento y agua limpia en campos saturados de gente y sin infraestructura para poder satisfacer las necesidades básicas, lo que coloca a la población de refugiados ante el riesgo de epidemias y una crisis sanitaria.
El éxodo de los rohingyas comenzó el pasado 25 de agosto, después de que se produjeran enfrentamientos entre las fuerzas de defensa de los musulmanes y el ejército myanmarense.
>> 480.000 refugiados rohingyas están en Bangladesh, según ONU