Murió Emma Morano, la mujer más anciana del mundo

Emma Morano falleció a sus 117 años y 137 días, informó la prensa italiana. Era de nacionalidad italiana, nació el 29 de noviembre de 1899 y se convirtió el año pasado en la persona más anciana del mundo.

Según el Grupo de Investigación Gerontológica de Estados Unidos (EE.UU.), esta era la última superviviente que quedaba del siglo XIX. Morano falleció en su casa en Verbania, en el norte de Italia. 

La alcaldesa de Verbania, Silvia Marchionini, declaró a los medios de la localidad que la mujer "tuvo una vida extraordinaria y siempre recordaremos su fuerza para que nos ayude a seguir adelante".

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Emma Morano nació en el municipio piamontés de Civiasco (al noroeste de Italia). Fue la mayor de ocho hermanos. La madre y la tía de Morano superaron los 90 años y su hermana Ángela llegó a los 100.

Morano contrajo nupcias en 1926, fue víctima de maltrato por parte de su esposo, y aun exponiéndose a la cárcel, ella lo dejó plantado en 1938, tras el fallecimiento repentino de su hijo, a los seis meses de nacer, mientras ella volvía de su faena de trabajo en una fábrica de sacos.

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Esta anciana mujer fue de carácter duro, trabajó toda su vida, desde los 12 a los 55 años en una fábrica de sacos de arpillera, y después en el comedor de un colegio gestionado por unas monjas.

Moreno contaba que el secreto de su longevidad residía en que comía dos yemas de huevo al día, algo de carne, un poco de fruta y una copita de grapa cuando tenía algo que celebrar. 

Es la única persona de la que se tenga constancia que sobrevivió a tres siglos. Nació bajo el reinado de Umberto I, se jubiló durante los años de plomo y ya había cumplido los 95 cuando Silvio Berlusconi ganó las elecciones por primera vez.