Miles de partidarios de Michel Aoun acudieron, desde varias regiones del país, a la capital para mostrar su apoyo al presidente y el titular de Exteriores.
Manifestantes progubernamentales se reunieron este domingo en las afueras de Beirut (capital) para mostrar su apoyo al ministro de Exteriores libanés, Gebran Basil y al presidente de ese país, Michel Aoun, quien afirmó que las autoridades deben recuperar la confianza perdida de la población.
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Miles de partidarios de Corriente Patriótica Libre (CPL), partido fundado por Aoun y dirigido actualmente por Basil, acudieron desde varias regiones del país hasta la carretera que lleva al palacio presidencial de Baabda, con la bandera de esa formación cristiana y la del Ejército nacional, para respaldar al mandatario y su yerno en la crisis política del Líbano.
"Hay muchas plazas en el país, no podemos dejar que una plaza se confronte con la otra y los manifestantes, uno contra el otro. La nueva plaza necesita apoyo. La corrupción ha proliferado durante décadas y no desaparecerá tan fácilmente si no unimos fuerzas (...) los derechos del pueblo y su confianza se han perdido. Es un gran problema”, declaró Aoun.
رسمنا خارطة طريق من ثلاث نقاط: الفساد، الاقتصاد والدولة المدنية... هذه الأمور ليس بالسهل تنفيذها، لذلك نحن بحاجة لجهود الجميع
— General Michel Aoun (@General_Aoun) November 3, 2019
Ambos políticos resultan blanco de las críticas y ataques de manifestantes antigubernamentales que desde mediados de octubre llenan las calles y plazas exigiendo un cambio del sistema de gobierno y la marcha de todos los dirigentes por su incapacidad de solucionar los problemas del país.
"No es fácil combatir la corrupción porque está anclada en el Estado desde hace décadas y sólo desaparecerá con grandes esfuerzos, que ya estamos realizando", aseguró el jefe de Estado, quien instó a quienes protestan a que se reúnan "en un solo lugar para defender juntos sus derechos y no en varios lugares donde están unos en contra de otros".
En este sentido, Basil pidió que "en lugar de bloquear las calles (...) corten el camino a los corruptos y a aquellos que no votan a favor de las leyes contra la recuperación de los fondos robados, la supresión de la inmunidad y del secreto bancario".
Asimismo, el titular de Exteriores aseveró que el lema de la revuelta popular, "todos quiere decir todos", que pide la dimisión de los políticos no es correcto, porque "si tratan a todos de corruptos, los corruptos no podrán rendir cuentas".
Después de que el primer ministro libanés, Saad Hariri, presentó su renuncia formal al presidente y anunció la dimisión del Gobierno esta semana, activistas liberaron las carreteras y barricadas en las plazas centrales de Beirut y los bancos nacionales reanudaron también sus operaciones a partir del 1 de noviembre.
Las protestas en el país de Oriente Medio contra el Gobierno y la situación económica empezaron el 17 de octubre tras el anuncio de las autoridades de que se establecería un impuesto sobre las llamadas por redes sociales y mensajería como WhatsApp.
A consecuencia del estallido social, Hariri y Aoun prometieron llevar a cabo reformas legales que desde hace tiempo están sobre la mesa para garantizar una mayor transparencia y el 21 de octubre el primer ministro saliente anunció un paquete de reformas económicas para paliar la situación; sin embargo, las manifestaciones no han concluido.
Aunque la presidencia libanesa informó en un comunicado que Aoun empezará "pronto" la ronda de consultas para designar a un nuevo primer ministro, con vista a las cuales ya "ha realizado los contactos necesarios", este domingo está prevista otra concentración en por posponer las reuniones con las fuerzas políticas libanesas con ese objetivo.