El primer ministro renunciante de El Líbano, Saad al Hariri, esperará a su retorno para aclarar su posición tras la dimisión a su cargo, anunciada desde Arabia Saudita hace dos semanas -desde entonces no ha regresado a su país-, así lo señaló este sábado al término de una reunión y una comida con el presidente francés Emmanuel Macron.
El presidente libanés Michel Aoun había acusado a los saudíes de retenerlo como "rehén".
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Hariri, afirmó su regreso a Beirut en "los próximos días" para participar en las celebraciones de la fiesta nacional, el 22 de noviembre.
Desde allá dará a conocer su "posición sobre todos los temas", afirmó.
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Además, Hariri agradeció el apoyo de Francia. "Francia ha demostrado una vez más la grandeza de su papel en el mundo y en la región. Prueba su apego con el Líbano y su estabilidad", señaló.
Por su parte, la presidencia francesa expresó su voluntad de "contribuir a calmar las tensiones en la región" y "continuará tomando todas la iniciativas necesarias para la estabilidad de Líbano", puntualizó.