Autoridades temen una catástrofe humanitaria debido a la magnitud y gravedad del desastre provocado por las precipitaciones.
Al menos 312 personas murieron y 600 resultaron gravemente heridas por las fuertes lluvias registradas este lunes en Freetown, capital de Sierra Leona, que provocaron derrumbes y avalanchas de lodo.
De acuerdo al portavoz de la Cruz Roja del país africano, Patrick Massaquoi, la situación es "muy preocupante" y se espera que la cifra de fallecidos y afectados ascienda en las próximas horas a medida que avancen los trabajos de búsqueda y rescate en las zonas afectadas.
Flooding in Freetown, Sierra Leone pic.twitter.com/2g6zEVdkbC
— Francis Reffell (@francisreffell) 14 de agosto de 2017
La Federación Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (FICR), con sede en Ginebra, Suiza, cifró el número de damnificados en más de mil y aseguró que han recibido "informes terribles" de la tragedia, a la que calificó como uno de los peores desastres naturales de los últimos años en Sierra Leona.
Por su parte, medios locales calculan que la cifra de personas que quedaron sin techo son más de 2.000, y advirtieron que las autoridades temen una catástrofe humanitaria, debido a la magnitud y gravedad del desastre provocado por las fuertes lluvias, frecuentes en esta época del año.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) reconoció la magnitud del desastre y aseguró que prepara una respuesta con auxilio humanitario para los sobrevivientes.
Sierra Leona, localizado en el oeste de África, es uno de los países más pobres de ese continente, a pesar de sus minas de diamantes, utilizados durante décadas por grupos armados para costear la guerra civil que asoló el país entre 1991 y 2001 y costó la vida a 50.000 personas.