La décima edición de la Feria Internacional del Libro inaugurada la noche del viernes en la ciudad de Quito, estuvo dedicada a los más pequeños con el objetivo de incentivarlos al ejercicio de la lectura. El festival ofrecerá maratones de cuentos, adivinanzas, acertijos, talleres y estará abierto hasta el 19 de noviembre para todo el público.
Príncipes, princesas y personajes de cuentos, ocuparon los espacios del Centro de Eventos Bicentenario donde se esta realizando la actividad. Cerca de 73 expositores, 250 escritores de todo el mundo y representantes de la región andina de Manabí, dijeron presente y compartieron sus conocimientos.
Carteles como "prohibido no tocar", "la lectura cura el aburrimiento", trabalenguas que abren "puertas de laberintos", juegos de memoria y concentración, profesores universitarios y promotores de lectura vestidos con disfraces divertidos fueron algunas de las actividades recreativas que ofreció la feria.
La escritora Juana Neira, aseguró: "Es importantísimo que los niños lean para luego tener ciudadanos sensibles, críticos, solidarios y empáticos ya que la invasión de la tecnología y la televisión desconecta a los niños del mundo, creando pequeños con ansiedad y soledad".
Según el director del Plan Nacional de Lectura del Ministerio de Cultura de Ecuador, Edgar Allan García, "los niños que tienen acceso a los libros, tienen un pensamiento y una creatividad distinta a otros" además generan vínculos afectivos con sus padres.
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