El este de África permanece alerta debido a la falta de lluvias que afecta la región, situación que lleva tres años y que ha hecho que incremente la inseguridad alimentaria en la región, comunicó la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
La FAO indicó a través de un comunicado que ha subido a 16 millones el número de personas que requieren de ayuda humanitaria en Somalia, Etiopía, Kenia, Tanzania y Uganda, un 30 por ciento más que a finales de 2016.
#EastAfrica: #foodsecurity seriously deteriorating due to third consecutive failed rainy season - #UNFAO alert https://t.co/EPvAgbcZG2 pic.twitter.com/FVbHVxveol
— FAO Newsroom (@FAOnews) 14 de julio de 2017
"#Africa Oriental: # foodsecurity grave deterioro debido a la tercera temporada de lluvias consecutivas fallidas"
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Por medio de la Organización se conoció que la tercera temporada consecutiva sin lluvias ha dejado sin recursos a las familias y estas no encuentran la manera de hacer frente a la situación, necesitan apoyo "urgente y efectivo".
Los países del este de África han recibido menos de la mitad de la lluvias estacionales normales y han sufrido las pérdidas de cosechas, pastos y miles de animales.
3rd consecutive failed rainy season in #EastAfrica: n°of ppl in need of humanitarian assistance up by 30% since 2016 https://t.co/0IDXlpywrD pic.twitter.com/cchfyQS22M
— FAO Newsroom (@FAOnews) 14 de julio de 2017
"Tercera estación de lluvias consecutivas fallidas en # Africa Oriental. El número de Personas que necesitan ayuda humanitaria es de un 30% desde 2016".
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En Sudán del Sur, por ejemplo, aproximadamente un millón de niños se encuentran en peligro y 270.000 sufren desnutrición severa. Los niños menores de cinco años son los que corren más riesgo de muerte por no tener la capacidad de soportar la desnutrición aguda y estar más propensos a enfermedades como el el sarampión, la malaria y el cólera.
Igualmente, en Somalia 363.000 niños padecen desnutrición, 71.000 son casos de desnutrición crónica y 50.000 están al borde de la muerte.
En regiones como Kenia y Somalia la economía rural se encuentra amenazada por las altas tasas de mortalidad del ganado y la poca producción de leche.
La FAO cree que este año el hambre aumentará significativamente en todo el planeta, sobre todo por la sequía y los conflictos.