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La representante de Estados Unidos ante la Organización de Naciones Unidas, Nikki Haley, dijo este domingo que el Gobierno de ese país tiene "derecho a hacer lo que queramos en términos de la ubicación de nuestras embajadas".
La declaración la realizó tras el anuncio de Donald Trump de trasladar la embajada de Tel Aviv a Jerusalén. Durante la reunión del Consejo de Seguridad, Haley aseguró que es necesaria que toda la comunidad internacional comprenda que "cuando se 'intimida' a Israel, no se está ayudando al proceso de paz".
“The United States will not be lectured to by countries that lack any credibility when it comes to treating both Israelis and Palestinians fairly.” pic.twitter.com/MINkH7C0sP
— Nikki Haley (@nikkihaley) 8 de diciembre de 2017
La embajadora había emitido un discurso en la sesión de emergencia del Consejo de Seguridad de la ONU, que condenó unánimemente la decisión de Trump.
La diplomática sostuvo que "EE.UU. no va a mantenerse al margen cuando Israel sea 'injustamente' atacado en las Naciones Unidas" y pidió a los "países que carecen de cualquier credibilidad a la hora de tratar tanto los israelíes como los palestinos" abstenerse de darle lecciones a Washington.
