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El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, amenazó este miércoles a la defensora del pueblo, Conchita Carpio Morales, con iniciar un proceso de destitución de su cargo, tras iniciar la funcionaria un proceso en contra del mandatario.
"Vamos a presentar una moción para un proceso de destitución contra ella", señaló Duterte en una rueda prensa, al tiempo que acusó a Carpio Morales de formar parte de una "conspiración" contra él.
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El mandatario filipino señaló que la defensora del pueblo hizo uso de "documentos falsificados", además de acusarla por impartir una "justicia selectiva", motivo por el que podría poner en marcha un procedimiento de destitución.
En un primer momento, el jefe de Estado manifestó su disposición a que sus cuentas bancarias fuesen investigadas, pero luego cambió de opinión y ahora se encuentra a la defensiva, incluso acusando a la defensora de estar involucrada en actos de corrupción.
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Por su parte, Carpio Morales ha declarado a través de un comunicado que no renunciará a su cargo.
"No voy a ser atrapada en el abandono de mis deberes constitucionales", afirmó la funcionaria, al tiempo que indicó, mediante un comunicado, que "si el presidente tiene cargos contra mí, yo le responderé de acuerdo con la ley. Espero que él responda los cargos contra él de la misma manera".
