La presidenta removida de su cargo en Brasil, Dilma Rousseff, aseguró que la base simbólica del golpe parlamentario con el que fue depuesta tuvo una estructura misógina que atacó directamente a las mujeres.
"Junto con el golpe hay una creación de ambiente, se usó la misoginia para crear las condiciones para dar un golpe", explicó Rousseff y agregó que el golpe parlamentario "tuvo una estructura de simbología contras las mujeres porque los impulsores utilizaron la condición de mujer de Rousseff para facilitar su salida del Gobierno.
La presidenta constitucional de Brasil habló durante su participación en la mesa "América Latina en la encrucijada: desafíos democráticos en tiempos de crisis", en el marco del 50 aniversario del Centro Latinoamericano de Ciencias Sociales (Clacso), celebrado en Montevideo, Uruguay.
>> Rousseff acusa a Temer de comprar votos para su impunidad.
En la mesa participaron también el vicepresidente de Bolivia, Álvaro García Linera, el expresidente de Uruguay, José Mujica y la presidenta de la organización argentina Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto.