"Prevenir mejor que lamentar", es el lema de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) por el Día Internacional para la Reducción de los Desastres, que este 13 de octubre invita a pensar sobre el cambio climático y la necesidad de cambiar las políticas aplicadas hasta ahora.
"Durante los últimos 20 años, más de 1,35 millones de personas han perdido la vida como resultado de la vulnerabilidad y la exposición a amenazas naturales, en especial mujeres y niñas", alerta la ONU en su portal web.
En septiembre, solo en México, fallecieron 471 personas producto de tres sismos (el 7, 19 y 23), en la mayor tragedia natural desde el terremoto de 1985, que dejó al menos 20.000 muertos únicamente en la capital del país.
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El Gobierno mexicano estimó, de manera preliminar, que la reconstrucción tendrá un costo de 38.000 millones de pesos (unos 2.037 millones de dólares).
Paso de huracanes
Varios países de América, particularmente en el Caribe, fueron severamente golpeados por la fuerza de varios huracanes, entre los que destaca María e Irma.
Tres semanas después del paso de María, que tocó tierra como categoría 5, solo el 16 por ciento de Puerto Rico tiene electricidad y 40 por ciento no tiene agua potable.
Los médicos alertaron que las comunicaciones y las dificultades eléctricas han oscurecido el número verdadero de muertes relacionadas con el huracán. El conteo oficial aumentó a 45.
En Dominica, la Organización Internacional de las Migraciones (OIM) calcula que 85 por ciento de las casas están dañadas.
En el estado de Florida, en Estados Unidos (EE.UU.), unas 50 personas fallecieron tras la potencia demostrada por Irma.
Tanto a Florida como a Puerto Rico tuvo que viajar el presidente de EE.UU., Donald Trump, para presenciar los daños ocasionados por los fenómenos.
Desde la oposición demócrata hasta autoridades isleñas, como la alcaldesa de San Juan, Carmen Yulín Cruz, denunciaron la "ineficacia" de Trump al momento de hacerle frente a la tragedia.
A great nation isn’t judged by how many billionaires it has, but by how we treat the most vulnerable among us.
— Bernie Sanders (@BernieSanders) 14 de julio de 2017
Otros huracanes, como Katia y José, también afectaron estados de EE.UU. y otros países del continente americano, incluido México, que después del terremoto tuvo que hacerle frente a dicha tragedia.
Respuesta internacional
"Los desastres naturales son inevitables, pero los daños que estos causan pueden minimizarse (...). Por lo tanto, la reducción del riesgo de desastres concierne a todo el mundo, desde los campesinos hasta los jefes de Estado, desde los banqueros hasta los abogados, desde los meteorólogos hasta los jefes de medios de comunicación", añade la ONU.
En ese sentido, el secretario general de la ONU, António Guterres, pidió una respuesta internacional a la devastación que se ha generado en los últimos meses.
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La ONU hizo un llamado a recaudar 113,9 millones de dólares para atender las demandas humanitarias más urgentes en las islas afectadas por las tormentas pero "lamento decir que la respuesta ha sido débil", dijo Guterres a periodistas.
Pequeñas islas como Dominica (73.000 habitantes), deben tener mecanismos de financiamiento especiales porque no tienen los medios para acceder a los mercados financieros tradicionales, acotó el secretario general.
"Para ayudar a países como Barbuda tras un desastre es necesario crear mecanismos financieros innovadores" - @antonioguterres ⬇️ pic.twitter.com/HVEvpojK2h
— Naciones Unidas (@ONU_es) 10 de octubre de 2017
En septiembre, durante la Asamblea General anual de la ONU, varios dirigentes de islas reclamaron ayuda a las grandes potencias acusadas de ser responsables de la desregulación en materia climática.
El líder de uno de los países que más contamina el ambiente, Donald Trump, ha desvalorizado el cambio climático e incluso sacó a EE.UU. del Acuerdo de París, histórico marco legal auspiciado por Naciones Unidas sobre la lucha contra dicho flagelo.