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Con el compromiso de no intervenir en los asuntos internos de los países ni pretender construir un grupo reducido en detrimento de la estabilidad mundial, el presidente de China, Xi Jinping, inauguró formalmente este domingo, en Beijing, el Foro de la Franja y la Ruta de la Seda con un llamado a la cooperación y el intercambio para los nuevos tiempos.
El mandatario insistió en la necesidad de fortalecer los mecanismos de intercambio para enfrentar los desafíos que enfrenta la humanidad en una era de grandes transformaciones.
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“La tendencia hacia la paz y el desarrollo cobran fuerza. La interdependencia, más estrecha, que nunca hemos conocido facilita la superación de las diferencias”, agregó el Jefe de Estado del gigante asiático.
Parte de estos desafíos identificados por Xi Jinping tienen que ver con la necesidad de avanzar en el desarrollo inclusivo, reducir la brecha entre ricos y pobres, superar los déficits de paz y de gobernabilidad, eliminar las amenazas generadas por fenómenos como el terrorismo; retos enormes que hoy enfrenta la humanidad.
Para establecer lazos de cooperación y conectividad en materia política, económica y cultural, China planteó en 2013 la iniciativa de la Franja y la Ruta de la Seda, a la que cuatro años después se involucran más de 100 países, cuarenta de los cuales han firmado acuerdos de cooperación bilateral.
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Xi Jinping expuso en su discurso lo que llamó los cuatro principios que signarán la iniciativa:
Construir la Franja y la Ruta de la seda para la paz, fomentando la visión de una seguridad común, sostenible y compartida por todos, que cuente con medios políticos y espíritu de justicia para erradicar la pobreza con justicia social.
Construir una Franja y Ruta de la Seda para la prosperidad, centrada en el desarrollo, la integración económica en beneficio de todos. Un proyecto que contempla el desarrollo industrial, el crecimiento dinámico de la economía y las finanzas, un sistema de salvaguardas para la inversión y el establecimiento de redes de servicios financieros. Adicionalmente, el mandatario destacó la necesidad de interconectar las regiones en materia vial ferroviaria y aérea, y llamó a mejorar la red turística transnacional con una visión que garantice el respeto al medio ambiente.
Franja y Ruta de la Seda para la apertura, que supone una economía abierta, equitativa, de intereses compartidos en la que florezca el multilateralismo y el libre comercio. Ganar - Ganar es la consigna de este modelo propuesto por China al mundo
Franja y Ruta de la seda para la innovación. El presidente Xi hizo especial énfasis en la necesidad de aplicar nuevas tecnologías, la Big Data en función de construir nuevas ciudades inteligentes a lo largo de la Ruta. Integrar los sectores de la ciencia, la tecnología, las finanzas y la industria.
Coexistencia y cooperación para el desarrollo universal, en sectores de la salud, la educación, cultura y deporte con la promesa de incrementar el intercambio de estudiantes y profesionales de estas áreas para su formación en China.
Para este plan el presidente Xi Jinping anunció que su país aportará 100.000 millones de yuanes adicionales (unos 14.500 millones de dólares) al Fondo de la Ruta de la Seda que se suman a más de 50.000 millones de dólares que desde 2013, China ha invertido en los países que participan en la iniciativa.
Además, ofreció ayuda por valor 60.000 millones de yuanes (8.700 millones de dólares) a los países en vías de desarrollo y organizaciones internacionales que participan para que puedan poner en marcha proyectos para mejorar el bienestar del pueblo.
