El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, calificó este viernes de hipócritas y cínicos a algunos países del G20, que no permiten que se establezcan sanciones en la lucha contra el tráfico de migrantes.
En el marco de la cumbre del G20, Tusk se dirigió a la prensa y declaró que "es necesario hacer más esfuerzos a nivel internacional para quebrar el modelo económico del tráfico de emigrantes en el Mediterráneo".
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En ese sentido, explicó que propondrá a todos los líderes del G20 trabajar sobre sanciones selectivas de Naciones Unidas contra los traficantes y aseguró que de no lograrlo "será la triste prueba de la hipocresía de algunos miembros".
I appeal to all G20 leaders to pursue UN sanctions against smugglers. This is a minimum to be done at global level. https://t.co/mkRhKL4fJQ pic.twitter.com/ypDwd0OK9C
— Donald Tusk (@eucopresident) 7 de julio de 2017
El presidente del grupo europeo aseguró que la reunión de este viernes en Hamburgo será "una prueba clara" para ver "la buena o mala voluntad" de los socios del G20.
Sin embargo, destacó que se debe intentar convencer a "nuestros socios de que sean más activos, más positivos, menos cínicos y más determinados a la hora de cooperar en nuestro combate común contra los traficantes y todos los tráficos en Libia".
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Asimismo, se refirió a la situación política de Libia, la cual catalogó como "el problema principal de la inmigración irregular", ante el gran número de muertes que se producen en el Mediterráneo y en el desierto.
Estados Unidos y sus socios en Europa han impulsado intervenciones en países del Medio Oriente que han resultado en la escalada de los conflictos internos. Países como Siria, Libia e Iraq son algunos con el mayor número de refugiados y desplazados a causa de estos conflictos.