El expresidente de la Generalitat, Artur Mas, lamentó este viernes ante el Tribunal Constitucional (TC) que la Fiscalía pretenda "convertir en un delito" una votación que debería hacer sentir "orgullosos" a los catalanes, en referencia a la consulta independentista del 9 de noviembre de 2014.
"Qué pena, señor presidente, qué error, qué inmenso error", afirmó dirigiéndose al tribunal.
Aseguró, además, que no desobedeció al Tribunal Constitucional con la consulta independentista, sino que "plantaron cara" al Gobierno español.
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"El Gobierno español utilizó al Tribunal Constitucional para hacer el trabajo que no se atrevía a hacer desde el punto de vista político", argumentó Artur en una intervención que se alargó 23 minutos, algo inusual en un juicio.
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El entonces presidente de la Generalitat ha insistido en que la convocatoria del 9 de noviembre de 2014 fue un éxito: "Y este éxito no gustó nada a determinadas instancias del Estado".
Mas afronta diez años de inhabilitación por prevaricación y desobediencia al Tribunal Constitucional.
En contexto
El 9 de noviembre de 2014, el Gobierno catalán realizó una consulta independentista, a pesar de que el Tribunal Constitucional de España retiró la validez de la misma.
La consulta consistió en si se quería que Cataluña fuera un Estado independiente de España. Las acusaciones señalan que la consulta fue realizada en colegios electorales y aparentar que era una organización ciudadana la que lo realizaba.
En esta consulta electoral, que no contaba con reconocimiento alguno por parte del Estado español, participaron aproximadamente dos millones y medio de personas, de las que un 80,76 por ciento votó a favor de la independencia de Cataluña.