Un juez de Guatemala determinó este miércoles enviar a juicio a dos exfuncionarios por el incendio en un albergue estatal de menores, donde murieron 41 niñas y adolescentes, que estaban encerradas en un aula, el pasado 8 de marzo.
El extitular de la Secretaría de Bienestar Social de la Presidencia y el exdirector del Hogar Seguro Virgen de la Asunción, Carlos Rodas y Santos Torres, respectivamente, deberán enfrentar un juicio por homicidio culposo, abuso de autoridad, incumplimiento de deberes y maltrato contra menores de edad, según la resolución judicial.
Caso Hogar Seguro: dos exfuncionarios de la Secretaría de Bienestar Social enfrentarán juicio - https://t.co/BRkzDAO030 pic.twitter.com/P2afZnU1SZ
— MP de Guatemala (@MPguatemala) 16 de agosto de 2017
Medios oficiales confirmaron que la exsubsecretaria de protección y acogimiento a la niñez y adolescencia Anahí Keller fue absuelta.
Por este caso también fueron detenidos y procesados la jefa del Departamento de Protección Especial contra el Maltrato en todas sus formas del Hogar Seguro Virgen de la Asunción, Brenda Chaman Pacay; el jefe de la Procuraduría de la Niñez y Adolescencia de la Procuraduría General de la Nación (PGN), Harold Flores y la defensora de la niñez y adolescencia de la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH), Gloria Castro.
El subcomisario de la Policía, Luis Armando Pérez, también fue acusado de abuso de autoridad y maltrato contra personas menores de edad. Mientras que la subinspectora, Lucinda Marroquín, fue acusada de homicidio y maltrato contra personas menores de edad. Estas personas aún esperan saber si deben o no enfrentar un juicio oral y público.
El caso
Según la investigación, un día antes de los hechos, el 7 de marzo, un grupo de menores del centro de albergue decidió fugarse por los maltratos físicos, psíquicos y psicológicos que sufrían. Al parecer, los menores realizaron una pelea en el comedor para ayudar a distraer al personal.
El grupo fue recapturado y devuelto al centro, sometido "mediante la fuerza pública" de un equipo de antidisturbios.
Al día siguiente, en la madrugada, después de pasar 10 horas a la intemperie, los niños y adolescentes fueron separados por sexo y se delegó a la Policía su cuidado. Un total de 56 niñas y adolescentes fueron llevadas al área de pedagogía y 53 varones al auditorio.
Las adolescentes estuvieron encerradas bajo llave en una habitación de seis por siete metros. De acuerdo a los datos recabados, las menores hicieron sus necesidades fisiológicas dentro, por lo que causó molestia en una de las jóvenes, quien para llamar la atención, prendió fuego a una de las colchonetas que habían utilizado para descansar.
La protesta desató un incendio que se extendió rápidamente por la habitación. Duró unos nueve minutos y alcanzó una temperatura superior a los 300 grados centígrados. El fuego acabó con la vida de las menores de edad.