En la guerra de IV Generación los medios juegan un papel fundamental en la vanguardia, como elemento mediático, disuasivo y persuasivo fundado en la mentira y el terror, en donde además, se impone el performance, el show o representación, cuya esencia es la mentira.
En cambio, desde otra visión, más ingenua y virginal, cual doncella presta a ser desflorada está la otra noción, la de la información y la verdad que desenmascara por sí misma, la mentira, tal y como se lo ha propuesto la empresa televisiva de estos lados del Sur, haciendo camino al andar, teleSUR, la que está en las antípodas de CNN y toda esa red de al servicio del imperialismo del viejo mundo unipolar.
Pero, el camino al cementerio está empedrado de buenas voluntades y de verdades sepultadas para siempre. Hoy, ese camino empedrado se cubre además, de la salida del aire, del espectro radioeléctrico de teleSUR en la Argentina, en donde la verdad no se hizo conciencia y en donde la mayoría del Pueblo optó porque la derecha fascista y oprobiosa la gobernara, mientras aprovecharon para sacudirse al kirchnerismo cuyo gobierno paternalista y maternalista, envuelto en tanta bondad y cosas buenas, por falta de ideología, pasó como otro gobierno populista más y lo desecharon los mismos que hoy lloran y lamentan la traición al legado de grandes mujeres y hombres que forjaron una Patria más inmensa en libertades y progreso, que todas las pampas del mundo. En fin, la culpa no es del loco, sino de quien le dio el garrote.
Ahora, el malcriado Macri actuó como lo que es y decidió, al igual que lo hicieron unos locos golpistas sedientos desangre en el Golpe de Estado del año dos mil dos contra el Comandante Hugo Chávez. Decidió que, tal y como hicieron en aquella fecha contra Venezolana de Televisión (VTV), en la Argentina teleSUR va fuera del aire. Y así será.
Por lo tanto, las argentinas y los argentinos, a partir de ahora, gozarán del privilegio de ver y saber sólo lo que el malcriado quiera, mientras que teleSUR seguirá su andar por los caminos de la noticia, de la información y de la verdad, por otros lares y a donde llegue la posibilidad de la verdad emancipada, con el detalle de que todo cuanto suceda en la Argentina y a los argentinos no les serán indiferentes a TeleSur, porque no nos son indiferentes a nosotros, el resto del mundo libertario, que al igual que la nación gaucha, que acogió en su seno para siempre a en plena libertad, en donde aprendieron a ser argentinos, como mujeres y hombres libres, así también, estamos el resto de hermanos latinoamericanos y caribeños, expuestos a transitar la misma historia y los mismos retrocesos que en la Argentina.
Seguiremos teniendo teleSUR, en el palpitar de los argentinos y en el resto del mundo libertario, pase lo que pase y seguirán aflorando desde ya, los nuevos “Comunicadores de Calle”, que con sus teléfonos, tablets y computadores, reportarán lo que pasa en esta hermana nación y, ahí estará, como siempre, teleSUR, porque sigue siendo nuestra, es decir, nos pertenece a los inermes, a los sin rostro y sin voz, y dejemos que CNN ladre, Sancho.