Además de ratificar lo que nuestros pueblos han ganado en estos años en cuanto a lucha por la soberanía, esta VII Cumbre de las Américas permite encontrarnos en Panamá con raíces simbólicas de corte bolivariano y mirarnos cara a cara con los imperios (Estados Unidos y Reino Unido que amenaza la soberanía de Argentina) para reiterarles que este continente tiene una voz de dignidad que no aceptará que se pisoteen los países independientes.